El Teatre Principal estrena este domingo Madama Butterfly, la ópera de Puccini que se ha convertido en uno de los grandes símbolos del amor imposible, el eterno femenino y de las barreras interculturales. Los amantes de la lírica se sumergirán en el laberinto emocional de los personajes de esta tragedia japonesa en tres actos que cuenta con libreto de Luigi Illica.

La obra del compositor italiano regresa a la Sala Gran del Principal once años después de su última representación. Así, el segundo título de la 33 Temporada de Ópera y Danza presenta una Madama Butterfly con Mario Pontiggia como director de escena y el mallorquín Antonio Méndez como director musical. "Los dos se estrenan en el Principal", ha remarcado en la presentación de esta mañana el director del teatro, Carlos Forteza, queha señalado que la versión de Pontiggia servirá a los melómanos "el drama de su protagonista". "Es una mujer que vive de una ilusión. Se crea un mundo artificial para que lo que ocurre en la realidad no le afecte", ha explicado Pontiggia, que ha desgranado que Cio-Cio-San se convirtió en geisha para huir de la pobreza y cayó en las poco escrupulosas redes de un marino norteamericano, Pinkerton, que le abandona y pasa tres años criando a su hijo y viviendo en un mundo imaginario. "Ninguna de sus aspiraciones parece cumplirse. No escucha a sus amigos porque prefiere conservar una visión ingenua de la ausencia de Pinkerton", ha reconocido el también escenógrafo.

Para esta producción que "vive de la fantasía y la ilusión", Pontiggia ha creado un "no espacio". "La caja de cristal refleja su propio aislamiento, le devuelve sus propias miradas", ha matizado el director de escena que ha resumido que la "pequeña geisha del compositor apela a la pasión que late con fuerza bajo el pudor, la sutileza y la dignidad". "Butterfly se presenta siguiendo el reclamo del amor y se despide con el ancestral rito del honor".

La batuta de Madama Butterfly será responsabilidad de Antonio Méndez, "uno de los directores españoles de su generación con mayor proyección internacional" y que debuta en el Principal con una "ópera sumamente difícil". Así lo han descrito Forteza y Pontiggia. Residente en Alemania desde 2007, el joven director ha confesado estar encantado de volver a casa. Sobre la obra, ha explicado que el Principal sube a escena la quinta versión que el compositor italiano hizo de Madama Butterfly. "A lo largo de la ópera podemos ver diferentes Puccinis", ha reconocido. A partir del segundo acto, la música es más intimista. "La orquesta tiene que comedirse porque la música se adecúa a la intimidad de la casa de Butterfly, lo que casa a la perfección con la producción que presentamos".

La soprano coreana Sae Kyung Rim encarna a la despechada Cio-Cio-San, un rol que tiene de lo más curtido porque lo ha defendido en la Ópera de Leipzig, en la Arena di Verona o en la Wiener Staatsoper. De hecho, se ha metido 100 veces en este papel protagonista. "Un papel ingrato" es el que defiende Eduardo Aladrén que regresa al Principal como Pinkerton. "Nadie sale del teatro sin odiarlo pero musicalmente Pikerton es de una satisfacción enorme. Lorena Valero se mete en la piel de Suzuki mientras que Javier Franco es Sharpless. Se trata de una producción con una gran presencia de cantantes mallorquines: José Manuel Sánchez encarna a Goro, Marga Cloquell a Kate Pinkerton, Antoni Lliteres a Yamadori, Pablo López a Bonzo y Jorge Tello al Comissario Imperiale. Además de la Orquestra Simfònica, la producción cuenta con el Cor del Teatre Principal.

Además del domingo a las 18 horas, Madama Butterfly se representará el día 3 y 5 de abril a las 20 horas y el domingo, 7, a las 18.