El artista portugués Vasco Araújo reúne en It could have been otherwise... un conjunto de trabajos en escultura, instalación y vídeo a través de los que reflexiona sobre el arte como reflejo crítico de lo sociedad y espacio privilegiado de las relaciones que se establecen entre verdad y artificio, así como entre el individuo y los otros.

En la primera planta de la Galería Horrach Moya, el artista utiliza elementos portugueses como los tejidos de las colchas de damasco como soporte junto con los textos de la poetisa lusa Adilia Lopen. Memoria e identidad son temas recurrentes en la obra del artista que están presentes en las creaciones que lleva a la galería de Plaça Drassanes. El visitante disfrutará de Hereditas, un vídeo que trata temas como la infancia, la soledad, el dolor, el amor, la muerte y el deseo de descubrir y entender las grandes cuestiones y dilemas que son parte de la condición humana.

Ya en la segunda planta, el creador demuestra en Works for nothing of Sincerity que "los grandes dramas existenciales siguen siendo los mismos a través de los tiempos". A partir de un texto de Montesquieu el artista lo importa a un contexto actual y lo plasma en un armario. "Los objetos sirven para reflexionar sobre nosotros en relación con el mundo", admite.

El recorrido termina con Liebestod-Love and Death, un vídeo en el que indaga en el amor romántico, la pasión y la imposibilidad de dos amantes para estar juntos. Araújo lo hace a través de entrevistas a psicoanalistas de Azerbaiyán y de Alemania que comparan los argumentos de dos óperas y responden a preguntas sobre la definición del amor o la proyección de las dificultades de los protagonistas en la actualidad. "Las conversaciones sumergen al espectador en una reflexión sobre si la muerte es la única salvación para el amor eterno", resume.