La musicóloga y cantante Maria Àngels Ferrer Forés ha logrado el Premio Roma, un histórico galardón que consiste en una beca de residencia artística en la Real Academia de España en la capital italiana, donde aprovechará su estancia para divulgar el tradicional Cant de La Sibil·la, un canto que lleva 33 años interpretando en ses Matines de la iglesia de Sant Jaume de Palma. De hecho, ya lo hizo en un concierto el pasado 22 de febrero junto al maestro Antonio Baciero al piano en el Salón de Retratos de la academia y lo volverá a entonar el miércoles, 20 de marzo, en el marco de los OpenStudios, donde también presentará una primera versión de su proyecto de investigación. Será el 31 de mayo cuando la cantante vuelva a interpretar en la iglesia de San Pietro in Montorio el canto declarado por la Unesco como patrimonio inmaterial de la Humanidad. Ferrer entonará la pieza de origen medieval junto al organista Daniel Oyarzábal, maestro titular de la Orquesta Nacional de España.

Y es que la experta, que ha cantado La Sibil·la en distintos países de Europa, reconoce que cuando le concedieron la beca, el Patronato del Ministerio de Asuntos Exteriores y los académicos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid le pidieron si lo interpretaría con la finalidad de difundir el patrimonio cultural musical de nuestro país en Italia. "Es una joya muy representativa de Mallorca y es la primera vez en la historia de la institución que se escuchará", remarca.

La mallorquina se encuentra en Roma desde finales de diciembre para desarrollar su proyecto de investigación que analiza El Premio Roma y los fundamentos de la identidad musical operística de nuestro país ( 1873-1888). Ferrer recuerda que "la creación de la Sección de Música de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid perfiló el regeneracionismo musical con la creación del Premio Roma, un galardón que permitía a los compositores españoles residir un trienio en la Real Academia de España en Roma". Su proyecto se centra entre 1873 y 1888 porque fue un "momento muy importante musicalmente hablando".

"El Estado impulsó este histórico galardón porque quería crear un repertorio operístico y sinfónico propio acorde con la atmósfera nacionalista europea. En España había mucha zarzuela y género chico. La intención era enviar a los mejores compositores del momento a Roma, cuna de la ópera a finales del siglo XIX. Venían como 'becarios pensionados' con la finalidad de crear una ópera, una sinfonía y un oratorio", rememora. "La Academia se comprometía a estrenar la ópera con libreto en castellano en el Teatro Real de Madrid con la idea de crear un repertorio de ópera española", añade.

"Mi investigación se centra en el periodo inicial del proceso con las estancias de Ruperto Chapí, Valentín Zubiaurre, Tomás Bretón, Felipe Espino y Emilio Serrano. "El objetivo de mi proyecto es publicar un libro sobre estos compositores y su estancia en Roma, además de un catálogo analizado sobre su producción durante su beca y su aportación a la fundación de la ópera española. También se publicará un libro con arias seleccionadas de sus óperas", resume Maria Àngels Ferrer que adelanta que está trabajando con obras como Los amantes de Teruel de Bretón, Juana la loca de Serrano o Ledia de Zubiaurre. La investigadora presentará el miércoles, día 20, una primera versión de su proyecto en los OpenStudios, unas visitas de profesionales europeos a la Real Academia de España en Roma, donde conocen el trabajo de los artistas e investigadores.

La mallorquina recuerda que el Premio Roma es una beca de residencia artística otorgada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. La Real Academia de España en Roma fue fundada en 1873 con la finalidad de contribuir a la formación artística y humanística de creadores, restauradores e investigadores con el objetivo de hacer de esta institución una plataforma de proyección internacional de la cultura creativa de España.

En sus 146 años de historia, han residido en Roma 966 artistas e investigadores, cinco de ellos fueron baleares. El primero fue el pintor Francisco Maura Montaner que estuvo entre 1884 y 1888. El arquitecto Joan Soler Rebassa visitó la capital italiana de 1997 a 1998 mientras que el artista Jaume Simó Sabater Garau estuvo entre 2008 y 2009. El arquitecto Jaime Ferrer Forés logró la beca en 2015 mientras que su hermana, la musicóloga Maria Àngels Ferrer Forés la conquistó en 2018 y estará en Roma hasta finales de marzo. "Es un honor recibir esta beca porque es la institución más antigua de España en el exterior. Es como hacer el viaje académico que hicieron muchos de los grandes artistas. Es un proceso de maduración a nivel personal y un impulso a la carrera a nivel profesional", sentencia.