¿A quién no le gusta tener algo único y exclusivo que le haga sentir especial? La gerente de la galería Artmallorca, Francisca Llabrés, contesta a la pregunta: "A todo el mundo le gusta". Bajo esta premisa, entre otras, nació el proyecto Me queda genial, una colección de ropa intervenida por diferentes artistas plásticos.

"Se me ocurrió porque es otra manera de dar salida al talento de los artistas. Además, creo que una pieza de ropa intervenida contribuye a que el arte se acerque a la gente, porque una se la pone y sale a la calle con la pieza puesta", explica Llabrés. La inauguración de esta colección limitada de ropa será esta tarde a las 20 horas en la misma galería.

Carmen Batidor, Sedi Behvarrad, Araceli Deniz, Petrana Dimitrova, Jero Manera, Monica Motta, Roig de Diego, Ana Sánchez, Albert Sesma, Maëll Yagüe y la misma Francisca Llabrés son los artistas que firman las intervenciones en la ropa, unas prendas que ellos mismos ceden a la galería. Cada uno de ellos tiene su propio estilo, que ahora traspasa el lienzo para convertirse en algo "único, exclusivo y de calidad" que puede llegar a los ojos de todo el mundo: "Los precios de las piezas -hay 50 en total- son aptos para todo tipo de bolsillos. Hay camisetas a 35 euros y vestidos y túnicas a 145. Quien quiera adquirir una pieza se la podrá llevar puesta al momento", dice la gerente de Artmallorca. "La idea del proyecto la presenté a artistas que pensé que podrían estar interesados en participar en algo así. La verdad es que estoy muy contenta con el resultado y si funciona es algo que querría tener siempre en la galería", sostiene Francisca Llabrés, que opina que esta colección también permite "democratizar el arte".