El helenista y escritor Carlos García Gual se convirtió ayer en el segundo mallorquín en la Real Academia Española (RAE) -Carme Riera hizo lo propio en el año 2013- después de leer su discurso de ingreso, Historias de amantes peregrinos. Las primeras novelas, que dedicó a los orígenes de la novela. "No es que sea un momento especial para hablar de ello, pero es un tema poco conocido y es importante para la modernidad", señalaba el sábado, un día antes de ocupar el sillón 'J', a este diario.

El nuevo miembro de la RAE comenzó su discurso recordando a sus antecesores en el sillón: el dramaturgo Francisco Nieva y el latinista Antonio Tovar. Durante la conferencia, García Gual mencionó que "la ficción amorosa es un invento helenístico. Estas novelas reflejan el individualismo, el alejamiento de la política". También explicó que se desarrollan en "parajes exóticos" y que tienen el afán de "conmover y emocionar, con un esperado happy end, un final feliz que es de rigor en toda novela popular, y desde luego en todas las griegas", apuntó. Así, estos nuevos relatos literarios "reflejan un cambio significativo" y su forma es "adecuada a la sociedad abierta". El ya académico precisó que aunque la temática amorosa y erótica puede encontrarse en otras manifestaciones literarias, como la poesía épica y lírica, así como en el teatro, nunca se habían compuesto relatos largos de ficciones amorosas desligados de la forma poética y sin trasfondo mitológico.

Mujeres, más presentes que nunca

Una de las grandes novedades de estas primeras novelas, y que el helenista subrayó durante su discurso, es que, mientras en el poema épico la Odisea, el que viaja es solamente él, Odiseo, y Penélope la que espera, en las novelas, viajan los dos: él y ella. Las mujeres, los personajes femeninos, viajan, sufren y son tan inteligentes como los masculinos. "Están presentes en la narración como nunca antes", explicó. García Gual utilizó el término "simetría sexual" para referirse a esta novedad: "Son coprotagonistas, los viajes de ambos personajes son paralelos" y su amor es mutuo, apuntó.

Según el mallorquín, este hecho representaría que una parte del público lector eran mujeres. "Existió un público femenino lector y ello influyó en las temáticas", aunque "no se puede saber hasta qué punto" porque no hay datos, dijo. Y nombró las novelas griegas conservadas que dieron pie al desarrollo del género: Quéreas y Calírroe, de Caritón; Antía y Habrócomes, de Jenofonte de Éfeso; Dafnis y Cloe, de Longo; Leucipa y Clitofonte, de Aquiles Tacio; y las Etiópicas, de Heliodoro.

La académica Carmen Iglesias replicó a García Gual y celebró su entrada en la RAE: "La institución se enriquece de sus saberes y conocimiento y de su curiosidad intelectual".

En el acto no faltó ninguno de los actuales académicos vivos, entre los que se encuentra la otra mallorquina, Carme Riera. El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, también estuvo en la gala. Entre el público se encontraba el exministro de Cultura César Antonio Molina, entre otras figuras panorama cultural nacional.

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