Ardió la sala de es Gremi el viernes gracias a Juan Perro, más sembrado que nunca, feliz en el escenario, entre “buenos amigos y buenas personas” como los hermanos de Sexie Sadie, el dibujante ‘Max’ y Catalina Aguiló, y arropado por un sexteto de sonoridad elegante: Isaac Coll, al bajo, Joan Vinyals, guitarra, Pere Foved, batería, Gabriel Amargant, saxo tenor y clarinete y la trompeta de David Pastor.

Los ladridos de este can al que le da por dialogar con filósofos y vagamundos son bien conocidos en Mallorca, donde pasa parte del año, leyendo en los veranos de calor novelas rusas nihilistas, y donde dirigirá este verano una pequeña gira por el sur. “Después ya veremos si andamos por la serra de Tramuntana”, adelantó uno de los músicos que trasciende modas.

Santiago Auserón bebe de los clásicos, del son cubano y de los bardos, es un trovador pizpireta y elegante como demostró en su concierto de este viernes en la sala de es Gremi que bailó, rió, escuchó -con algún momento estúpido por parte de algunos en el auditorio que olvidaron que estaban en un concierto y no en una barra de bar-. El Perro se desquitó sin ladrar con una elegancia que le es propia invitando a David Pastor a seguir dándole “otra vuelta” a su solo de trompeta. ¡Gracias Santiago, gracias David!

Aparecieron los cantos de El cigarrito, No más lágrimas y ese bailón de Juana que se te mete en los huesos. No faltaron, ya en los bises, Semilla negra y un inesperado La estatua del jardín botánico, para recordar cuando todos fuimos más jóvenes que crecimos con Radio Futura. Se les escucharon del repertorio El viaje, su premiado álbum, y de su reciente Vagamundo, incluso propuso un ensayo a tumba abierta de un tema que se está cociendo y que sonó a hip-hop perruno. ¡Guau guau!

La felicidad es un pequeño gesto que toma forma de voz, suena a guitarra, levanta las caderas, cimbrea la cintura y que huele a Cuba, a Andalucía. En es Gremi se logró esa Arcadia perfecta con un Platón que no es prozac sino oído atento a la herencia de la huella sonora. De nuevo, gracias Juan Perro y sexteto por repartir felicidad con tus cantos.