El funeral por la figura de Aina Moll, que falleció el pasado sábado en Palma a los 88 años reunió este jueves en la basílica de Sant Francesc a todos sus familiares, amistades cercanas y autoridades de Baleares y Cataluña.

Las primeras filas de la iglesia las ocuparon los hermanos de Aina Moll: Dora, con quien estaba viviendo la filóloga, el editor Francesc, el pianista Joan y Víctor, acompañados por sus esposas Guida Tomàs y Carme Ripoll, respectivamente. También estuvieron presentes los 17 sobrinos de la lingüista, entre ellos la concejala de Educación Susanna Moll. Y sus cuñados Pere Martínez Pavía, Toni Coll y Karin Kammerich.

El lateral izquierdo, lo ocuparon la presidenta balear Francina Armengol, que llegó justo al comienzo de la misa, oficiada por el rector de la basílica, Gregori Mateu, y el president de la Generalitat, Quim Torra, quien recordó que Aina Moll fue "la gran arquitecta de la normalización lingüística" e invitó a todos a acudir al homenaje que se le hará en Barcelona a la intelectual menorquina. También voló desde el Principat la consellera de Cultura Laura Borràs.

Del Govern balear también se acercaron a dar las condolencias y a acompañar a la familia Moll las conselleras Bel Busquets, Fanny Tur y Fina Santiago, el conseller Martí March, la directora general de Política Lingüística Marta Fluxà. No faltaron la delegada del Gobierno Rosario Sánchez, el president insular Miquel Ensenyat y su vicepresident Francesc Miralles; el concejal de Cultura Llorenç Carrió o Miquel Àngel Maria en representación del Consell de Menorca.

La cantante Maria del Mar Bonet, el escritor Biel Mesquida y el pintor Pep-Maür Serra llegaron juntos a la basílica para despedir a la gran filóloga. Bonet recordó que Aina le había ayudado con unos cuantos discos. "Era una mujer cercana, encantadora", comenta. Mesquida la definió como "maestra, protectora, una sabia total que me impulsó a escribir. Con su marcha, he perdido una protección, una fuerza".

Durante la misa, Gregori Mateu dedicó unas palabras generosas para Aina Moll, un bonito homenaje donde la retrató como una mujer "luchadora sin descanso de nuestra lengua y nuestra cultura". "Fue amiga de sus amigos, una buena persona. Fue la suya una vida fructífera entregada a la investigación lingüística, generosa, inteligente y llena de buen humor. Era una persona acogedora, exigente consigo misma y compasiva con los demás. Era enemiga de lo que era puramente conflicto irracional, pero era emotiva y apasionada", leyó el sacerdote sobre la que fue directora general de Política Lingüística de la Generalitat.

También se acercaron a darle el último adiós a la hija de Francesc de Borja Moll el obispo de Mallorca Sebastià Taltavull, el presidente del Institut d'Estudis Catalans (IEC) Joandomènec Ros, la presidenta de la Secció Filològica de esta entidad Teresa Cabrer, el profesor de la UIB Nicolau Dols, el presidente de la OCB Josep de Luis, el expresidente de este organismo, Jaume Mateu, la cantante Miquela Lladó, la portavoz de ARCA Àngels Fermoselle, el poeta Miquel Àngel Lladó, la profesora e investigadora Pilar Arnau, Guillem Balboa, Antoni Verger, el editor Lleonard Muntaner, la ilustradora Aina Bonner, el filólogo Joan Mas i Vives, Cathy Sweeney, el escritor Joan Perelló, los expolíticos Tòfol Soler, Joan Melià y Joan March, Cèlia Riba, o Antoni Mir de la Institució Francesc de Borja Moll, entre otros.