La Fundació Studium Aureum estrena el lunes a las 20.30 horas en el auditorio del Conservatorio la obra de Giya Kancheli Angels of Sorrow, una pieza que por primera vez llega a España y que se enmarca en el concierto Músiques per a la Pau. La batuta de la formación, Carles Pontesi, explica que se trata de una obra del creador de Georgia que a sus 83 años es un reconocido y prolífico compositor a nivel mundial que escribió Angels of Sorrow como homenaje a un preso ruso. "Se estrenó en Berlín en 2013 en el marco de un concierto donde figuras a nivel mundial reivindicaron la falta de derechos en Rusia", recuerda Ponseti que remarca que la obra lanza un mensaje de paz. Gracias a Studium Aureum esta pieza que destaca por su atractiva combinación de instrumentos y voz se estrena por primera vez en España. Ramon Andreu al violín y Dmitry Struchkov al violonchelo serán los solistas en la interpretación de esta pieza escrita en ucraniano, inglés y georgiano y que cuenta con "una especie de onomatopeyas sintéticas que tal vez quieren expresar lo inexpresable con palabras". Por eso, invita el director, "dejemos que por una vez la música tenga la última palabra".

Este estreno se enmarca en el concierto Músiques per a la Pau, una propuesta que también incluye piezas de John Tavener y Peteris Vasks. "El programa presenta músicas de autores del siglo XX y XXI centradas en sus propias experiencias en torno a la guerra, la represión, la libertad y la injusticia. Es una reflexión esperanzada y crítica de la mano de unos compositores comprometidos con su tiempo", desgrana el director de Studium Aureum. "La idea parte de unos compositores que han vivido en su propia experiencia la falta de libertad, la represión y la censura artística. Son músicas actuales que están escritas con un lenguaje muy transparente, muy sencillo, sin ornamentación. La estructura es lo más básico pero a su vez es lo más potente. La música es de máxima expresión, eso condensa su sonoridad", describe Ponseti. "Es un lenguaje muy cercano. El público empatiza muy fácilmente porque es una música directa, una música que llega directamente al alma. Es muy profunda", añade.

El repertorio de Músiques per a la Pau se completa con Dona nobis pacem y The Fruit of Silence de Peteris Vasks, además de In one single moment y The Lamb de John Tavener. Ponseti puntualiza que las obras de Vasks están basadas en textos de la Madre Teresa de Calcuta. "Es como una oración que reclama el cese de las hostilidades", resume. Asimismo explica que Tavener es un compositor británico que "siempre ha tenido esta línea antibelicista y que se identifica con un espíritu de paz". "Su estilo altamente espiritual prendió en una audiencia que buscaba una voz sincera y personal", recuerda Ponseti.

Una de las misiones de estas Músiques per a la Pau es "volver a recuperar la conexión de la música con la sociedad civil, es decir, que la música sea una fuente de cultura, de pensamiento evidentemente a través de un contenido artístico".