El pasado verano, en agosto, Joan Dausà ofreció un concierto en el Auditori de Porreras, agotando todas las entradas, para presentar Ara som gegants, el trabajo más personal y meditado, que vio la luz en abril de 2018. Era el primer concierto “oficial” del catalán en la isla. “Vimos que funcionó tan bien que nos entusiasmamos y decidimos organizar el concierto en el Auditorium de Palma”, dice, asumiendo que este reto, que ya comentó en una entrevista con Diario de Mallorca, “es complicado porque el Auditorium es enorme”. La cita será el próximo sábado, 15 de febrero.

Dausà invita al público que ya estuvo en su concierto de Porreras a repetir porque “aunque las canciones sean las mismas, un concierto nunca es igual”. Las posibilidades técnicas del espacio y el estado de ánimo del público son siempre diferentes y marcan el concierto. Además, uno de los objetivos de Dausà es “mantener a la gente que ya está integrada en el proyecte y que se sume gente nueva”.

Para el músico es vital trabajar la confianza del público. Por eso, en enero, publicó la canción Tot anirà bé, un regalo para sus seguidores: “Tuve la sensación de que todo iba muy bien. La gente respondía en los conciertos, se ha hecho suyas las canciones y pensé este tema a modo de agradecimiento y reforzar el positivismo y la confianza con el público. Ahora el tema se suma a la gira, es otro recurso para los conciertos”.

Este último álbum se suma a sus dos anteriores, -Jo mai mai (2012) y On seràs demà? (2014)- que ya le convirtieron en una de las figuras con más éxito del panorama musical catalán. Saboreó el éxito y se dio un respiro de dos años. Ahora, unos diez meses después de publicar Ara som gegants, Dausà afirma tener la sensación de que “hay algo diferente en el proyecto”. Es casi como si este disco hubiera marcado un antes y un después en su carrera musical: “La idea ha madurado, es como si un adolescente se va de viaje y vuelve más maduro, más conectado con la vida. No considero que el proyecto esté en su mejor punto, pero sí que hay una especie de crecimiento, fruto de la reflexión. Ahora la totalidad del proyecto tiene un discurso que se ve reflejado en las canciones y en los conciertos”. Además, la vida de Dausà ha dado un vuelco en los últimos meses, ya que en noviembre nació su primera hija, Valentina. “esto lo cambia todo, genera una perspectiva totalmente diferente de la vida. Nada es tan grave y lo más importante es la pequeña, es una experiencia que no tiene que ver con nada más”.