Descubrir los mercados de Mallorca, conocer la relación de estas plazas de abastos con el turismo y el medio ambiente, degustar sus productos y estudiar la arquitectura de sus instalaciones son algunos de los temas que abordan esta semana doce estudiantes procedentes de Italia, Letonia y Polonia junto a cuatro alumnos del colegio Juan de la Cierva de Palma de la mano de Erasmus +, el programa de la Unión Europea con el que se apoya a la educación, la formación y la juventud.

“No conocía nada de la cocina mallorquina, que no deja de sorprenderme. Nunca había probado algo tan delicioso como las galletas Quely con sobrasada o las olives trencades”, confiesa Nela Titonowicz. Esta estudiante, natural de la ciudad polaca de Gdynia, ha visitado hoy junto al resto de sus compañeros de Erasmus uno de los mercados más concurridos de la isla, el de Sineu, con más de 700 años de historia, para entregarse a la gastronomía local, llevándose a la boca todo tipo de alimentos, desde fresas a botifarrons. En los próximos días harán lo mismo en los mercados de Pere Garau -inaugurado como tal en 1943-, l’Olivar -abierto desde 1951- y Santa Catalina -el más antiguo de Ciutat, fundado en 1905-, con el propósito de analizar las arquitecturas de estos edificios, reparar en los perfiles de los vendedores o conocer a sus visitantes.

Guiados por Miguel Greco, Albert Pérez y Luciana Guiscardo, los jóvenes alumnos, con edades que oscilan entre los 14 y los 16 años, llegaron a Palma el pasado lunes, siendo recibidos en el colegio Juan de la Cierva con bailes de dimonis y una merienda a base de ensaimadas y Pinya mallorquina. Una primera jornada que concluyó en el Celler Sa Premsa, con una cena que satisfizo a la mayoría de Erasmus, como a Simone Cellini, estudiante llegado de Perugia, ciudad italiana famosa por platos como el zuppa di farro o los tagliolini al tartufo nero. “Me encantó la crema catalana de Sa Premsa, tanto como Palma, una ciudad que me está gustando mucho”, afirma Cellini, deseoso de “interactuar con el resto de alumnos”.

Para el día de mañana jueves está prevista una degustación a ciegas de productos mallorquines y para la jornada del viernes, distintas excursiones por Valldemossa, Deià y Sóller. “Todavía no nos hemos relacionado mucho, pero ya tendremos tiempo. Seguro que en las excursiones nos familiarizamos todos”, comenta la mallorquina Yasmina Rossi.