Aunque la estatuilla no esté físicamente en Mallorca, sí lo está su ganador mallorquín, Carles Bover,Carles Bover a quien esta tarde el president Miquel Ensenyat ha ofrecido una recepción en el Consell, acompañado por el conseller del departamento de Cultura, ConsellFrancesc Miralles "La verdad tenía pocas esperanzas porque el tema del cortometraje es incómodo", le ha dicho Ensenyat al cineasta, para confesar después que cuando dijeron anunciaron que había ganado Gazapareció que era él el que tendría el Goya.

Bover ha llegado acompañado por sus padres, sus cuatro abuelos y su pareja, además de otros familiares. Ensenyat ha comentado el "orgullo" que supone recibir este Goya, sobretodo por la temática de la pieza: "Es un cortometraje duro que te deja con un nudo en la garganta. Hace que te preguntes cómo puede estar pasando esto, y cómo es que el mundo lo permite". Ante esto, el president apuntó que el mérito de Bover y su compañero, Julio Pérez del Campo, es doble, ya que el reconocimiento de la Academia de Cine celebra su trabajo y la intención de retratar y mostrar una realidad actual. Así, les ha felicitado por su objetivo de dar a conocer la situación actual de Gaza y ha dicho que "es a partir del conocimiento cuando pueden empezar a cambiar las cosas".

Bover, "sin saber muy bien qué decir después de tantos días de entrevistas y felicitaciones", se ha limitado a agradecer a sus seres más cercanos su acompañamiento durante la realización del cortometraje. Ha reivindicado, otra vez, el hecho de hablar de la "vulneración de los derechos humanos" y que esto no dependa de "ningún color político". Ha sido su manera de hacer referencia a la polémica que ha habido entre el presidente del PP de las islas, Biel Company, a quien Bauzà, Vox y Ciudadanos criticaron por felicitar a Bover por el Goya.

Sobre otras cosas que se han dicho en redes de Bover y Pérez en redes, el mallorquín solo responde diciendo que "por más que nos llamen antisemitas, incluso nazis, que son cosas que llaman mucho la atención, nosotros solo hemos querido defensar los derechos humanos. Muchos de los que nos critican no han visto el cortometraje". Si lo ven, ha advertido Bover, verán que no hay "ningún contenido político" y que está hecho desde "una mirada muy humana".

El cineasta ha reconocido que tanto a él como a su compañero les encantaría volver a Gaza, porque "aunque se hable mucho del tema no se cuenta todo". Sin embargo, ha asegurado que cree que, dada la repercusión que ha tenido el corto y las diferentes presiones que ha habido para que se censurara, "no nos dejarían entrar".

Al terminar el encuentro, Ensenyat ha entregado una litografía firmada por Robert Ferrer, en la el artista reinterpreta las puertas del Consell.

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