P 'Fer de la cultura vida!' es el título de la conferencia que impartirá hoy (ayer para el lector). ¿De qué hablará?.

R El ciclo se llama Dones que inspiren. Entiendo que tiene que ver con la trayectoria vital y profesional de las invitadas. Repasaré mi trayectoria y pondré énfasis en qué cuando a alguien le gusta algo y lo hace con el alma, acaba convirtiendo su pasión con su profesión. Lo he hecho en el ámbito de la docencia, primero; luego desde el servicio público, en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC); hasta llegar a ser consellera de cultura de tu país. El título es metafórico. Para mí la cultura es vida, y he podido hacer de la cultura, mi vida.

P Se habla mucho de la cultura como herramienta de transformación. ¿Cree que ha sido un elemento clave en el procés?

R La cultura es transformadora porque nos mueve y nos conmueve, y el movimiento interno acaba transformando las cosas. Ha sido clave en el procés porque la consciencia de país se ha mantenido inamovible, incluso ha ido creciendo y se ha hecho fuerte. La idea de país se ha convertido en el centro de las reivindicaciones nacionales de Cataluña, muy ligadas a la lengua y la cultura, características diferenciales de nuestra identidad. El mundo de la cultura ha sido un pilar fundamental porque cohesiona, y ha sido tremendamente inclusiva. Somos un país que ha sido capaz de incorporar y enriquecerse a partir de lo que era propio y de lo que venía de fuera.

P A tres meses de cumplir un año como consellera, ¿cómo valora el trabajo hecho hasta ahora, su experiencia con la aplicación del artículo 155?

R Cuando era directora de la ILC ya nos vimos intervenidos por el 155 antes del 155. Se nos intervinieron las cuentas con las partidas económicas para las actividades programadas el 21 de septiembre, un día después de la ocupación de la Conselleria de Economía. Eso pasó antes del 1-O. La oleada represiva que vino ya la sufrimos en la ILC. Por eso el 1-O estuve defendiendo los colegios electorales, y sufriendo la represión del Estado español en forma de violencia y después la violencia absoluta que representó políticos a la prisión, políticos obligados a irse al exilio y una Generalitat intervenida. Fue un despropósito.

P ¿Cómo afectó a su sector?

R No pudimos utilizar el dinero previsto. ¿Y dónde está este dinero? Al pueblo catalán nadie le ha dado ninguna explicación. Recuperamos las actividades en el siguiente ejercicio con la nueva partida, hubiera sido un agravio enorme no hacerlas, porque tenían su razón de ser.

P El PP denunció que los encarcelados tenían "privilegios" en los centros penitenciarios.

R Es durísimo oír esto cuando has visto en las condiciones que tienen que vivir estas personas que no han sido ni siquiera juzgadas. Esta prisión preventiva es totalmente abusiva. Que alguien pueda hablar de privilegios es un choque tan terrible, tan inhumano, de menosprecio... Porque esto afecta también a sus familias. Jordi Cuixart tiene una criatura que hace más tiempo que vive sin su padre que con su padre. ¿Cómo le devuelven eso a este niño? Este nivel de inhumanidad es tan horroroso que me estremece que esta gente esté en política.

P ¿Se puede hablar de una realidad cultural de Països Catalans?

R Siempre he creído en esa realidad. En cualquier punto del territorio nos entendemos, compartimos muchas cosas. Una lengua es algo que hermana. Tenemos un pasado común y un presente y futuro común porque hay un ámbito de entendimiento y circulación natural: circulan los espectáculos, los músicos, las editoriales, los autores€ Negar esta realidad sería negar el hecho de que dos personas que dicen Bon dia saben que están en casa. Pero hay muchas más ganas de enrarecer esto que no normalizarlo.

P ¿Las islas son el próximo objetivo de la gente que habla de catalanización y adoctrinamiento?

R Los que dicen esto lo hacen porque lo tienen en el guion, para que la gente caiga en esa opinión. Hay que saber neutralizarlo. No hay adoctrinamiento, no hay voluntad de catalanizar. En cambio, sí que hubo un ministro que dijo que teníamos que españolizar los territorios. Hacemos las cosas a favor nuestro, pero no en contra de nadie.

P "Hace falta que los partidos dejen de lado sus intereses para poner por delante el objetivo común". Son palabras suyas. ¿Este objetivo es la independencia, después de todo?

R Absolutamente. Es el único objetivo que acabará con todos los problemas que tenemos, también con la vuelta de los exiliados y el retorno de los encarcelados. La independencia es un estado de plenitud para los pueblos. ¿Por qué no la podemos tener? ¿Por qué tenemos que dejar de aspirar a un estado de plenitud nacional? Gestionar nuestros recursos, decidir en qué los invertimos€ Queremos poder decidirlo. Estoy convencida de que la República Catalana es la mejor situación para Cataluña. Pero soy demócrata antes que independentista. Quiero dejar de ser independentista para ser ya independiente, y quiero conseguirlo a partir de un procedimiento democrático, como hicieron nuestros representantes: poner las urnas para poder votar.