"Se puede tocar". Así da la bienvenida al visitante la primera pieza de la exposición Faces, muestra que Es Baluard inaugura hoy (13 horas). Se trata de la obra Mano térmica de artista de Lugán, hecha en el 1973, y elegida como imagen de la exposición por su antigüedad y por ser una de las primeras obras de arte electrónicas. Cuando el espectador acerca su mano a la mano de aluminio y hierro, puede notar como se calienta. De eso va Faces: de interactuar con las obras para que esas cobren sentido. Algo que, según una de las comisarias de la exposición, Roberta Bosco, es el principio del nuevo paradigma del arte: el papel del espectador ante las obras deja de ser contemplativo para ser activo y partícipe. Stefano Caldana es el otro comisario de la muestra.

Coincidiendo con el 15 aniversario de Es Baluard, el museo ha invitado a 16 piezas de la Colección BEEP de Arte Electrónico, que dialogan con 31 piezas del museo palmesano y otras seis invitadas. La exposición propone reflexionar sobre los diferentes procesos creativos que se han dado a lo largo de la historia del arte y, más concretamente, sobre la práctica artística del retrato. Una práctica que, si bien a partir de las técnicas tradicionales ha sido la representación de una ausencia, ya no es así con el arte electrónico y digital. La ausencia se convierte en la presencia constructiva del público en el proceso creativo. Además, según apuntó Bosco, el retrato permite ver cómo cambia la sociedad.

El Alfabeto de Marcel·lí Antúnez responde al tacto del visitante con diferentes reacciones, como la risa o el llanto. Su Réquiem, un robot exoesqueleto neumático, baila flamenco y rumba. Fascinum, de Christophe Bruno, muestra en tiempo real las fotos más vistas y buscadas, en un ranking de 1 a 10, en Yahoo, en Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia, España, Alemania e India. En esta exposición, el visitante se siente partícipe, pues a su paso se responden las obras e incluso se transforman.

Colección BEEP

Las piezas de la colección BEEP representan una de las expresiones más novedosas de la creación contemporánea. Es fruto del mecenazgo artístico de Andreu Rodríguez, presidente del Grupo TICNOVA. En sus 13 años de existencia, el objetivo primordial de la colección ha sido ser testigo y agente de la transgresión creada de la intersección entre el arte, la ciencia y la tecnología. Faces transgrede desde el minuto uno, porque se puede tocar.