Es Baluard ha soplado este miércoles 15 velas en un acto oficial que ha contado con una importante representación política. La cita (la de la mañana), que no ha contado con demasiada representación artística, ha arrancado a las 12 horas en el Aljub, donde han tenido lugar los parlamentos oficiales, varios homenajes y la proyección de un monógrafico sobre el museo. A continuación, se ha realizado un recorrido por la exposición Faces y se ha servido un piscolabis de nuevo en el Aljub.

Los rostros del mundo de la política han sido muy abundantes. Han acudido la presidenta balear Francina Armengol, la vicepresidenta Bel Busquets, la delegada del Gobierno Rosario Sánchez, el alcalde de Palma Antoni Noguera, la consellera de Cultura Fanny Tur, el vicepresidente de Cultura del Consell Francesc Miralles, el conseller insular de Economía Cosme Bonet, el concejal de Cultura Llorenç Carrió, el director insular de Cultura Rafel Creus, la concejala de Bienestar Mercè Borràs, el conseller insular de Podem Iván Sevillano o la coordinadora general de Cultura Francesca Niell.

En el Aljub, con los políticos en primera fila acompañando a Carme Serra y familiares en representación de la Fundació d'Art Serra, entidad privada promotora del museo, y después de una presentación breve de los hitos del centro en los últimos años, se proyectó un monográfico realizado por el equipo dels Entusiastes de IB3, vídeo que combina el montaje de la exposición Faces de arte electrónico y las apreciaciones de las directoras que han pasado por el equipamiento cultural: Nekane Aramburu, Cristina Ros, Marie-Claire Uberquoi y Teresa Pérez-Jofre.

La actual responsable explica en el audiovisual que ha realizado 69 exposiciones en estos seis años al frente del centro, "la mayoría las he comisariado yo". "Y la colección ha crecido: hemos pasado de 500 a 700 obras", agrega. Aramburu señala asimismo que fue complejo llegar al museo con el presupuesto tan recortado. "Tuvimos que crear una estructura de funcionamiento interna casi de autarquía. Y activar el patrocinio, involucrar a sponsors y poner en marcha colaboraciones. Fue una etapa fascinante porque estaba todo por construir", señaló.

En el auditorio, también pudo verse al artista Erwin Bechtold o a Marcel·lí Antúnez o a los gestores culturales Tina Codina, Mari Pau Ruiz, Biel Amer y Miquel Martorell, encargado de la escenografía del Aljub. No faltaron tampoco los exconcejales de Cultura Miquel Perelló, Fernando Gilet o Rogelio Araújo, la presidenta de la CAEB Carmen Planas, el responsable de Relaciones Externas de El Corte Inglés Antonio Sánchez o el empresario de restauración Alfonso Robledo (al frente del bar restaurante del museo). Los trabajadores de la institución cultural también presenciaron los discursos.

El audiovisual se centró escasamente en los inicios del museo y en otros acontecimientos sucedidos en etapas anteriores. Cristina Ros explicó que "el museo nació ligado a una colección privada, nació muy ligado a la política. Estaba muy institucionalizado. El principal hito fue abrirlo mucho a la ciudadanía", indicó. Uberquoi destacó como proyecto más importante la exposición La paraula pintada, "con 23 escritores internacionales. Fue muy complejo conseguir préstamos de diferentes países", señaló.

La parte más institucional estuvo concentrada en los discursos. Nekane Aramburu se refirió a Es Baluard como una infraestructura activa, "la insignia del arte en las islas", "con una programación basada en la calidad y la rigurosidad, su distintivo a nivel nacional e internacional". "Hemos conseguido un museo vivo y permeable a los cambios de la sociedad y el arte", prosigue.

El vicepresidente insular Francesc Miralles, quien entregó una pequeña escultura a modo de homenaje a la directora del CEIP Maria Antònia Salvà, centro cómplice y en sintonía con la filosofía de Es Baluard, describió Es Baluard "como museo de referencia". "Hay que valorar la apuesta inicial que se hizo para levantar este museo", comentó. "Es un espacio con un discurso propio fácilmente identificable y con el que nos identificamos", agregó. "Es un espacio conectado con la sociedad".

El alcalde y presidente del Patronato del museo, Antoni Noguera, se refirió a la vinculación positiva que tiene el museo con Palma. Destacó Es Baluard como espacio de materia gris y eje transformador de la ciudad. "Más importantes que nunca en un momento en que surgen propuestas políticas basadas en la ignorancia", apuntó, en tono de campaña electoral. "Es un espacio resiliente, una plataforma de pensamiento, cuyas últimas exposiciones han estado conectadas con temas de actualidad como la memoria histórica, el feminismo y el animalismo", continuó. El alcalde dedicó también unas palabras a Pere Serra, "quien tuvo un papel fundamental en el nacimiento de este museo".

Si hubo alguien quien centró casi todo su discurso en el promotor privado del equipamiento fue la presidenta Francina Armengol. "De manera especial quiero agradecerle a Serra lo que hizo con este museo. Lo pude conocer y compartir magníficos momentos con él y aprender mucho de las conversaciones con él. Él amaba el arte y esta tierra", señaló. Por eso, explicó la presidenta, el museo le dedicará el próximo 7 de marzo una exposición al coleccionista fallecido el pasado mes de noviembre.

En el acto, Armengol le entregó a Carme Serra a modo de tributo un cedé con las entrevistas a artistas baleares conocidas como Arxiu Balear. También fueron reconocidos Renate y Ulrich (fallecido recientemente) Werthwein, de los Amics de Es Baluard.

Al recorrido por la exposición Faces se sumaron los galeristas Frederic Pinya, Fran Reus, Xavier Fiol, Pep Llabrés y Jero Martínez. También pudo verse a Eva Mulet o a Patricia Estrada, entre otros.

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