Bajo la dirección de su hijo Manuel M. Velasco, la carismática y querida Concha Velasco regresa a los escenarios mallorquines con El funeral, que se representará los días 16 y 17 de febrero en el Auditorium de Palma. La obra, "una comedia disparatada", según la define el director y también autor del texto, convierte a la apreciada estrella en Lucrecia Conti, una querida actriz del cine, el teatro y la televisión en España que acaba de fallecer y cuyo velatorio, en un gran teatro para que pueda ser despedida por sus admiradores, se convierte en un homenaje de reconocimiento en el que repentinamente aparece el fantasma de la propia diva dispuesta a decir adiós al mundo terrenal a lo grande.

A partir de entonces se suceden situaciones hilarantes, tanto para el espectador real como para el público que asiste sobre el escenario al inédito velatorio con fantasma incluido.

La noticia corre como la pólvora y es Alberto Luján, representante de la actriz fallecida, el encargado de contener a la prensa que se agolpa a las puertas del teatro.

El funeral garantiza las risas, asegura el director, autor e hijo, que ha escrito una versión exagerada de la Concha Velasco actriz que en la pieza teatral "se ríe de sí misma". En realidad, el montaje surge de un encargo de la propia intérprete.

Y es que Lucrecia Conti va a aprovechar al máximo los minutos convertida en fantasma para captar la atención de los presentes y solucionar problemas profesionales y personales: desde aceptar una serie de televisión en la que hace de muerta, a autorizar que se reproduzca su figura en cera para el Museo de Madrid.