Casi un 40% de los baleares no lee libros o lee muy poco en su tiempo libre, según el Barómetro de Hábitos de Lectura. No obstante, el estudio presentado ayer por la Federación Española de Gremios de Editores (FGEE), apunta que los lectores de las islas han crecido muy tímidamente en el último año hasta situarse en el 60,9% de la población. A pesar de la leve mejora, el archipiélago está un punto por debajo de la media estatal y se sitúa en el noveno puesto por comunidades autónomas en índice de lectura. Las que más leen son Madrid, Navarra y País Vasco; las que menos, Extremadura y Canarias.

En cuanto a adquisición de libros, los habitantes de las islas compraron una media de 8,3 libros en el último año (la media estatal es de ocho).

Los datos por autonomías son escasos en el Barómetro. También se recoge que el 55,9% de los baleares lee habitualmente en catalán, pese a que el 80,1% prefiere hacerlo en castellano frente a un 14,1% que escogería siempre el catalán. Asimismo, hay que traer a colación otro dato interesante: los isleños son los españoles que peor valoran sus bibliotecas públicas. La nota media estatal es de un 8,1. La balear, un 7,8.

“La lectura no está consolidada, el hábito lector está por debajo del nivel de progreso de España y de la posibilidad de acceso a la cultura”, indicó el presidente de la FGEE Miguel Barrero, quien dijo que se trata de un “problema de país”.

La falta de tiempo sigue siendo el principal argumento de los no lectores para explicar su escaso hábito lector. Barrero recalcó también la necesidad de poner en marcha medidas para evitar la deserción espectacular de la lectura a partir de los 15 años.

El estudio destaca también que existe un mayor porcentaje de lectoras de libros que de lectores en todos los grupos de edad, con más de un 67%.

Asimismo, durante el año pasado creció el número de lectores de libros en soporte digital hasta el 23,2%.

Respecto al perfil del lector digital, el estudio muestra que es un lector más intensivo: lee una media de 13,2 libros al año, frente a los 11,2 del lector que sólo lee en papel. Y tiene una biblioteca con mayor número de ejemplares en su hogar, 269 libros de media frente a los 230 de los lectores que sólo leen en papel. En cuanto a lectura en dispositivos, cabe señala el crecimiento de la lectura de e-books con el móvil (el 6,7% de la población ya lo hace).

Los libreros, menos prescriptores

Por otra parte, el Barómetro muestra algunos hábitos de los lectores que están provocando fuertes cambios en el ecosistema del libro. Por ejemplo, la labor prescriptora de los libreros es cada vez menor. Según la encuesta realizada por la FGEE, sólo un 5,5% de las recomendaciones de nuevas lecturas proviene de los profesionales de las librerías. El resto sigue funcionando sobre todo por el clásico boca a boca (52,7%). El influjo de las redes sociales y los influencers es cada vez mayor: el 25,6% de los lectores confiesan haberse comprado libros tras haber visto recomendaciones en estos canales.

Así las cosas, el estudio pone de manifiesto la pérdida de influencia de las librerías como prescriptoras y como puntos de venta. Los datos de compra de libros por internet se han incrementado en el último año, llegando a acaparar el 26,3% de las ventas, concentradas sobre todo en Amazon y La Casa del Libro. El 69% de los españoles sigue comprando libros de manera habitual en las librerías.