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Crítica de cine

El veneno que todos llevamos dentro

La favorita

Nacionalidad: Reino Unido, Irlanda, EE UU, 120 mins. Director: Yorgos Lanthimos. Actores: Olivia Colman, Rachel Weisz, Emma Stone, Nicholas Hoult. Cines: Augusta, Ocimax, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor.

En su nivel más superficial, La favorita es un entre comedido y estrafalario triángulo lésbico con el premio gordo de dirigir en la sombra un país/imperio entero. Una cortesana (Weisz) y una criada prima de ésta (Stone) pelean por ganarse el favor de su poco agraciada, insegura, desgraciada, semi inválida y muy limitada intelectualmente reina (Colman). En un segundo nivel se aprecia una crítica feroz de la monarquía, la nobleza y las oligarquías. No deja títere con cabeza, masculino ni femenino. Una tonta, dos trepas y un puñado de hombres frívolos y empanados lanzándose balas de mosquete envenenadas. En la realización el director no se limita a la previsible ambientación suntuosa. Marca territorio con la fotografía, planos de gran angular casi ojo de pez, algunos picados y contrapicados e iluminación muy naturalista. En la música apoya las escenas clave con unos inquietantes, bellos, raspados de viola o contrabajo. Las interpretaciones son todas sobresalientes, excepto Olivia Colman que revienta el contador. Es (lo repito con cierta frecuencia) uno de esos papeles con los que es fácil lucirse y difícil, dificilísimo, bordarlos.

¿Y eso es todo? Me cuesta creer que Yorgos Lanthimos haya pretendido sólo hacer su Barry Lyndon. Sus tres películas anteriores eran cargas de profundidad contra las contradicciones del ser humano. Buñuel acercándose cada vez más a Kubrick. La favorita se puede ver con el mismo ácido filtro antropológico. La monarca y sus palmeros no son marcianos, por mucho que lo parezcan. Son humanos. Y todos los humanos llevamos veneno en la sangre, semillas de oportunista, clasista, xenófobo, ladrón o incluso asesino. Negarlo es cerrar los ojos ante el espejo.

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