El protagonista de Laura Gost que va a terapia porque no sabe pronunciar la letra ese en ninguna de sus sonoridades se ganó ayer el cariño del público que llenó el Teatre Mar i Terra para vivir en vivo y en directo la final de la V edición del Torneig de Dramatúrgia que organiza Produccions de Ferro con el apoyo del Ayuntamiento de Palma. Así quedó demostrado ayer en el veredicto de la votación de la final de anoche, en la que la poblera se alzó ganadora con su obra Seguí ante el texto Tatami, de Joan Carles Bellviure.

Alexandra Palomo fue la encargada de ejercer de maestra de ceremonias. Aunque seguro que no fue únicamente el entrañable personaje, sino también el ingenio y el dominio lingüístico que la guionista Gost demostró poseer en un divertidísimo elegante y muy trabajado texto. Lo defendieron, con mucha soltura, el actor David Vert y la actriz Catalina Alorda. Así, en la categoría de finalista se quedó el alocado texto de Bellviure, del que el espectador no podía desconectar si quería saber en todo momento en qué situación se encontraban los intérpretes, pues sutilmente cambiaban de personaje y contexto. En este caso, Agnés Llobet y Jaume Ripoll se entregaron en el escenario.

Los textos de Gost y Bellviure resultaron ganadores en las semifinales que se disputaron el fin de semana pasado.

A las puertas de la final, protagonizada por dos comedias, se quedaron los textos, dos dramas, de Irene Niubó -Inspirat en fets reals- y Rafel Gallego -Llop-. La primera propuso un thriller en el que un investigador y una escritora, que son padre e hija, repasan y recopilan los datos que tienen sobre un caso de triple asesinato ocurrido en la isla del que se cumplen 20 años. El crítico de teatro, por su parte, ofreció el relato de un artista homosexual que tiene que esconderse para no ser asesinado durante la guerra civil.

Festival "vertiginoso"

Al actor David Vert no le eran extrañas las circunstancias del encuentro, pues ya había participado en algunos torneos del festival Temporada Alta de Girona: "Es vertiginoso, y tiene el elemento de la sorpresa que lo hace muy emocionante". Alorda, que participaba por primera vez en un torneo así, habló de la dificultad de interpretar un personaje "que has preparado durante solo tres horas". Para Llobet, enfrentarse a un texto con estas características es un "riesgo" a la vez que "una oportunidad para lanzarse al vacío, estar conectada con el aquí y el ahora y poner todas tus capacidades al servicio del texto". El que ayer fue su compañero en el escenario, el actor Jaume Ripoll, comentó que se trata de una propuesta que "entusiasma" y que requiere mucha predisposición por parte de los intérpretes, ya que "hay poco tiempo para prepararlo todo".

Antes de arrancar la final, tanto Gost como Bellviure se mostraban contentos y optimistas. Como todos los allí presentes, porque no se puede celebrar el talento local de otra manera.