Diario de Mallorca

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Música para ser vista

Empecemos con una pregunta: ¿Leer las Rondaies Mallorquines de pequeño implica leer a Miquel Bauçà de mayor?

O de otra manera: ¿Escuchar las bandas sonoras de películas como Indiana Jones de niño nos llevará a las Sinfonías de Brahms de adulto?

Si la respuesta es afirmativa nuestra Simfònica tiene el público asegurado para los próximos cincuenta años, vista la media de edad del público que llenó casi por completo el Auditorio (es un decir) del Palacio de Congresos de Palma el pasado viernes en una sesión muy entretenida y en la que se ofrecieron suites de algunas bandas sonoras muy conocidas. Empezando por la de Indiana Jones y terminando con la de Piratas del Caribe, pasando por la de Harry Potter o Bond, James Bond.

Muchas familias con niños pequeños (cuyo comportamiento fue en todo momento modélico y respetuoso) y muchas pandillas de adolescentes. Sí, un público adolescente también acudió a esa cita que no podemos más que elogiar, pues fomenta, cuando no descubre, el conocimiento de que tenemos una Orquesta profesional que pagamos con nuestros impuestos. Se notaba que muchos de esos jóvenes era la primera vez que asistían a una propuesta musical de este tipo pues no eran pocos los que se hacían selfies con el escenario de fondo. Repitámoslo, buena iniciativa.

Y ¿qué decir de la parte musical? Pues algo que ya hemos comentado y repetido en otras ocasiones: tenemos una orquesta versátil, como debe ser. Suena bien con Beethoven pero también puede lucirse con John Williams. Eso si el director lidera con decisión las propuestas. Como así fue. Francisco Valero-Terribas dirigió de forma más que correcta la audición, que contó con unas simpáticas explicaciones del actor Miquel Àngel Torrens.

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