Un millón de euros. Esta es la cuantía que el Consell de Mallorca y el Bisbat destinan a la recuperación del patrimonio eclesiástico, una restauración que incluye retablos, esculturas, estudios preliminares, órganos, la recuperación de Ses Caputxines o la digitalización de libros sacramentales, entre otras intervenciones. El presidente de la institución insular, Miquel Ensenyat, y el obispo Sebastiá Taltavull presidieron ayer la comisión mixta del Consell y del Bisbat, una reunión que sirvió para cerrar las intervenciones en materia de patrimonio histórico que concretamente suman 944.000 euros.

Un de las cuantías más altas se dedica al proyecto de recuperación de Ses Caputxines, financiado por el impuesto de turismo sostenible y que asciende a 364.000 euros. Los trabajos consisten en una ambiciosa reforma de su retablo barroco y de siete espacios que ilustran lo que ha sido la vida de las monjas de clausura. Otra parte importante del montante contempla la restauración de órganos de la isla. El Consell destina 100.000 euros a la segunda fase de restauraución del órgano del convento de los Dominicos de Manacor, cuya fase final se costeará con el impuesto turístico. De hecho, los 250.000 euros del impuesto dedicados a órganos históricos prevé además incluir el de Santanyí mientras avanza la tramitación administrativa para intervenir en los de Búger y Moscari.

Otros 50.000 euros del impuesto turístico servirán para instalar un vitral en la figura de Ramon Llull en la parroquia de Algaida.

La comisión mixta ha aprobado dedicar 120.000 euros a trabajos de restauración y documentación en la parroquia de Santa Margalida, en Sant Nicolau de Palma, en Mancor y en Petra. En concreto, en Santa Margalida se restaurará el retablo de Sant Francesc. La actuación en Sant Nicolau contempla trabajos en dos profetas. También se someterán a intervenciones dos esculturas de Mancor y dos ángeles del Convent de Petra.

La comisión dedica un montante de 26.000 euros a estudios preliminares, unos estudios que incluyen el Llit de l'Assumpció de la parroquia de Muro, el retablo mayor de Sant Miquel en Son Carrió, la sillería de la iglesia de Porreres o la talla de la Mare de Déu del Roser en Santanyí. Asimismo, la continuación de la digitalización de libros sacramentales costará 30.000 euros.