Tratar los coros amateurs con técnicas de coro profesional. Ese debe ser el lema que se impone y utiliza Francesc Bonnin a la hora de trabajar con los diferentes coros que actualmente están bajo su liderazgo, que no son pocos. Solamente así se explica la buena manera de controlar el sonido de masas vocales formadas por aficionados, la mayoría de los cuales no tienen ningún estudio musical y se guían por la repetición de la melodía más que por la lectura de la partitura.
El pasado jueves, tres de esos coros que dirige Bonnin ofrecieron un recital navideño en Palma, cantando algunos temas por separado para al final ofrecer unos villancicos de forma conjunta.
De la Coral Sor Francinaina Cirer de Sencelles destacar el acoplamiento, en obras nada fáciles del repertorio, entre las que figuraba una versión de Bohemian Rhapsody del grupo Queen, al lado de obras más de esa época como Arbre Sant y Nadal Blanc.
La Coral del Club Náutico de Palma tuvo sus mejores momentos en la interpretación de Villancico de la abuela y de Ya viene la vieja, dos villancicos populares castellanos, sin desmerecer la versión de L'important c'est la rose de Gilbert Beacud.
El muy numeroso Cor Olimpia brilló en el Vou-veri-vou de M. Aguiló y P.Bernat, una canción de cuna mallorquina para soprano solista y acompañamiento coral. También notables dos momentos corales del musical Mar i Cel compuestos por Albert Guinovart.
Al final, las tres corales juntas consiguieron múltiples aplausos del numeroso público que llenaba la iglesia con la versión del Adeste fideles, hay que decir que algunos espectadores unieron sus cantos a los de la masa coral.
