Hay una indisimulada vocación pedagógica en el montaje que cierra el año en el Teatre del Mar; un esfuerzo apreciable por acercar a Cervantes a un público que quizá empieza a transitar los clásicos canónicos de la literatura española, el que asistió a las funciones matinales, programadas para institutos. Y ese acercamiento se hace con respeto, con ingenio, con gracia y exprimiendo al máximo los escasos recursos escénicos que acompañan a los dos actores, remedando así -como se indica en el dosier de la obra- aquellos espectáculos de calle y patios interiores que entretenían la vida de los públicos en siglos pasados.
La pieza va picando de la amplia producción del autor más reconocido de las letras hispanas. Nos lleva a El retablo de las maravillas, El coloquio de los perros, a otras comedias y entremeses cervantinos menos 'mainstream', a El Quijote, por supuesto, de la que entra y sale, y todo lo va mezclando con presuntos pasajes de la propia vida del escritor: sus problemas con la justicia, su estancia en Italia, su época de soldado y también como cautivo en Argel o su regreso a España para ejercer de trabajador público. Pinceladas para enmarcar las tribulaciones del genio que quizá sepan a poco a los que ya conocían por encima su biografía, pero que dejan el agradable regusto de las cosas sencillas hechas con oficio.
Con Cervantes. La biografía farsa prácticamente culmina (falta la recuperación de Els pastorells, que se representará el 29 de diciembre por parte de actores y actrices amateurs) un 2018 atrevido, innovador y en general bastante acertado de uno de los espacios de referencia de nuestro mapa escénico. Atentos a lo que nos pueda deparar la temporada próxima.
Cervantes. La biografía farsa
Teatre del Mar (Palma)
**½
Autor: Ricardo del Castillo. Dirección: Ignacio Almenar. Intérpretes: Baltasar Isla y Ricardo del Castillo.
