El clarinetista Víctor de la Rosa regresa esta noche a su pueblo natal como solista de la Orquestra de Cambra de Mallorca que actuará a las 20 horas en el Auditori d’Alcúdia bajo la batuta de Bernat Quetglas. El repertorio elegido es un monográfico de Mozart. De hecho, se interpretarán dos de las obras tal vez más conocidas y brillantes del genio austríaco. El recital se abrirá con el Concierto para clarinete y orquesta. “Mozart es uno de los mejores compositores de la historia pero además este concierto para clarinete es de los pocos que escribió creyendo que realmente sería especial. Aunque Mozart se movía por encargos, en esta obra contaba con una colaboración muy especial, el clarinetista Anton Stadler, que diseñó el clarinete di basseto, un modelo que lo dejó fascinado por la versatilidad que le daba al componer. Realmente le gustó tanto que escribió el concierto con muchas ganas”, desgrana el músico alcudienc, profesor del Conservatorio y un habitual de la London Symphony Orchestra y la London Philarmonic.

Y si uno le pregunta qué le fascinó de este instrumento, no lo duda: su sonido tan dulce y su sensibilidad. Víctor de la Rosa empezó con el clarinete en la Escola de Música d’Alcúdia a los siete años, poco después tocó con la banda el municipio y ahora, en palabras de Bernat Quetglas, “es uno de los clarinetistas más en forma de Europa”. Este 2019 viene cargado de compromisos en Londres, una ópera en el Liceu y varios conciertos en la isla.

En la segunda parte se interpretará Júpiter, la última sinfonía que compuso Mozart y que Quetglas califica como "una de las más grandes". "Su último movimiento es una de las más brillantes muestras de simbiosis entre intelecto e intuición".