El Pla de Cultura que ayer presentó la consellera del ramo Fanny Tur no contiene aportaciones de todas las fuerzas políticas y tampoco ha pasado todavía por el Parlament, donde espera encontrar el "máximo consenso posible" en breve. Tur ya ha pedido comparecer de manera voluntaria en la comisión parlamentaria de Cultura para explicar el texto y recoger las opiniones del resto de grupos. De momento, no hay fecha programada. "Si después se ha de hacer alguna modificación a tenor de lo aportado por las otras fuerzas, se hará", apuntó.

"Hemos ido entregando todos y cada uno de los documentos previos del Pla al resto de partidos políticos y no hemos recibido ninguna enmienda por su parte. Este último documento también ya se lo hemos remitido [algunos partidos lo recibieron por mail ayer mismo a las 15 horas] y esperamos que esta semana o lo antes posible nos hagan sus aportaciones", explicaron Tur y la coordinadora del Pla Berta Sureda.

Pese a la búsqueda in extremis de un consenso político a posteriori de la presentación del Pla y su aprobación en Consell de Govern, la consellera apuntó que no hay manera posible de blindar el Pla si otras formaciones políticas se ponen al frente de Cultura en la próxima legislatura.

Tur y Sureda advirtieron al inicio de la presentación que el Pla es un documento "flexible" y "abierto a periódicas revisiones y a las aportaciones y enmiendas que puedan hacer otras instituciones y administraciones, el sector cultural y los grupos parlamentarios", señalaron. Algunas de las ya recibidas han sido incluidas en el último documento vigente del Pla, colgado en la página web. Y también se han tenido en cuenta las 34 aportaciones que se hicieron llegar a través de la web y las 57 recogidas en la Fira d'Inca en octubre de 2017.

El texto presentado ayer, que contiene diversas modificaciones y rectificaciones respecto al disponible en la red desde hace 15 días, cuando fue aprobado en Consell de Govern, incluye un total de 235 medidas: 145 generales, 40 de fomento del libro y la lectura, 35 para nuevos públicos e inclusión social, y 90 del Pla de Patrimoni.

Una de las más concretas es la del aumento en un 50% del presupuesto de cultura en diez años. Así, está previsto que en 2028 las cuentas alcancen los 50 millones de euros, un 1% de la financiación total de la Administración de la comunidad autónoma, "una petición del sector", señaló Tur.

La consellera también destacó la creación de distintos organismos y departamentos "para abrir el abanico de posibilidades de aplicación del Pla": el Consell de la Cultura, que celebrará su primera reunión en enero (algunos de sus miembros se recomienda que estén en los patronatos de museos y fundaciones o en las comisiones de evaluación de proyectos para subvenciones), la ventanilla única, la Oficina de información cultural (con sede en Can Oleo), el Institut d'Indústries Cultural (cuyo decreto de creación será aprobado este viernes en Consell de Govern), el Observatori de la Cultura o el Centre de la Cultura Escrita.

El documento de planificación de las políticas culturales para los próximos diez años también incluye algunas medidas para luchar contra la precariedad, como un adelanto del 50% del importe de las ayudas, un plan para mejorar las subvenciones o la elaboración de un código de buenas prácticas.

Mejorar la red de equipamientos culturales también es un reto: se propone el aumento de los presupuestos, entre otras cuestiones. Sureda presentó ayer un adelanto del censo de espacios culturales de las islas.

El Pla de Patrimoni plantea la redacción del Pla de Gestió de la Llotja o la creación de un almacén de arte central, entre otras propuestas.