La historia que cuenta 'Campeones' ha conseguido conquistarnos a todos. La lección de vida que ofrece en sólo dos horas de metraje es universal, como así lo demuestran los reconocimientos que lleva cosechando desde su estreno. Su mensaje ha calado hondo en las más de tres millones de personas que han ido a verla al cine, convirtiéndola en la película más taquillera del año.
A las cuatro nominaciones de los premios Feroz y las tres de los Forqué, se acaban de sumar ni más ni menos que once nominaciones a los Goya. "Nos está dando alegría tras alegría. Estamos más que encantados con la excursión que vamos a hacer a Sevilla en febrero con los chicos para asistir a la gala. No sé si lograremos meter a todos dentro o tendremos que montar alguna pantalla en algún otro sitio, porque somos un montón", ríe uno de sus productores, Luis Manso, que compara esta timba con la del póker: "jugar es ya de por sí divertido y encima contamos con más nominaciones de las que podríamos soñar, pero ganar tiene que ser la bomba", confiesa.
Luis Manso, productor de 'Campeones': "Los académicos de Hollywood han sentido empatía absoluta con la historia y los personajes"
Y ya, puestos a soñar, se muestran "ilusionados" por romper la mala racha en los Óscar. "¡Ojalá!", exclama Manso. Desde 2005, con 'Mar adentro' de Alejandro Amenábar, Hollywood no ha premiado una producción española. "Hay muy buenas películas en esa misma categoría, pero por la reacción que hemos notado en los académicos que la han visto, que se nos acercaron a charlar en el cóctel posterior a las proyecciones en Los Ángeles, sí tenemos esperanza porque sintieron emoción y empatía absoluta con la historia y con los personajes", cuenta. Habrá que esperar hasta el lunes para descubrir si finalmente aparece en la selección que elaboran los críticos de Hollywood y pasa a competir en la carrera hacia el Óscar a 'Mejor película de habla no inglesa'.
De esta forma, se dieron cuenta de que "la historia fuera funciona de forma muy parecida a como funciona aquí. La gente se ríe y echa una lagrimita de ternura y la verdad es que es mucha alegría ver que, efectivamente, eso que decimos de que trata de valores universales es verdad", asegura Manso.
Las claves de su éxito
Aunque no existe la fórmula mágica para hacer una película redonda, lo cierto es que las historias basadas en hechos reales y que cuentan experiencias de superación personal tienen muchas papeletas para triunfar. Pero aunque 'Campeones' tiene muchos de estos ingredientes, los mezcla magistralmente, sin explotar la lágrima fácil o hacer una invitación a la piedad. Todo lo contrario. A través del humor y la felicidad que desprenden sus personajes consigue que el espectador salga del cine con la necesidad de ser feliz simple y llanamente como lo hacen los protagonistas de la película.
En su éxito tiene mucho que ver la maestría del director, Javier Fesser. "Le conozco muy bien, porque somos socios en Pendelton desde hace treinta años y sé que es un director que tiene ese don de conectar con la gente", destaca Manso. "Maneja el humor hasta límites que podría parecer que están un poquito más allá de la raya, pero como siempre lo hace desde el respeto y el cariño, no hay nadie que pueda sentirse ofendido", indica.
Así lo confirman los múltiples reconocimientos que están recibiendo de parte de muchas asociaciones. "Están premiando la labor que ha hecho la película de normalización, de dar visibilidad a un colectivo al que mirábamos con distancia o incluso mal por desconocimiento, porque lo que desconocemos nos da miedo y nos provoca muchas veces rechazo", advierte.
Un cambio radical de vida
Otra de las claves de 'Campeones' ha sido hacer que quienes interpretasen a las personas con discapacidad de la película lo fueran también en la vida real. "Yo creo que eso tiene que ver con la esencia de la historia, y aparte de darle coherencia al proyecto, le da mucha verdad y credibilidad", afirma. De hecho, la última versión del guión "está llena de sus expresiones y genialidades, porque tienen una visión diferente, que es lo que mola, y Fesser, encariñado con ellos, quiso incluirlas", asegura Manso. Las propias familias de los actores que han participado les han dicho que hay un antes y un después de la película. "Nos han dicho cosas como 'es que han pasado de mirar raro a mi hijo a querer hacerse fotos con él por la calle'".
Reconocimiento a las personas con discapacidad intelectual
Uno de los ejemplos es el de Gloria Ramos, que da vida a Collantes, la líder del equipo, que se ha convertido en la primera persona con discapacidad intelectual en ser candidata a un Goya (en la categoría de 'Mejor Actriz Revelación'). "Cuando recibió la noticia fue muy divertido porque el que leyó su nombre fue Paco León y ella se levantó y gritó: '¡Ese Pacoooo!'. Estaba más contenta por que lo hubiera dicho él que por la nominación en sí", ríe Manso. Gloria "está muy contenta, pero vamos, que ya venía así de contenta", asegura. Trabaja en una tienda en Fuencarral y a raíz de la película está recibiendo muchas visitas de gente que va a saludarla y a hacerse una foto con ella.
Los chicos también han recibido un montón de felicitaciones. "Nos hubiese gustado presentar la candidatura de los nueve en bloque como 'Mejor Actor Revelación' pero en las bases de la academia eso no se permite y se hubiera dividido tanto el voto que al final no hubiese salido nadie", lamenta Manso. Por ello, optaron por presentar a Jesús Vidal, que cuenta con una extensa trayectoria actoral en teatro, en representación de todos y cada uno de ellos.
Los retos de trabajar con actores no profesionales
Evidentemente, confiesa Manso, ha sido preciso un trabajo previo para conseguir interpretaciones estelares de actores no profesionales, pero eso es algo con lo que Fesser ya había trabajado antes. En 'Camino', por ejemplo, la niña protagonista, Nerea Camacho, no había hecho nada anteriormente.
Además de las indicaciones clásicas en estos casos, como no mirar a cámara o tener que repetir muchas tomas, se sumaron unas pautas básicas para que ellos entendieran lo que estaban haciendo. Al principio les costaba un poco entender la diferencia entre persona y personaje. "El personaje de Alberto, el tartamudo, tiene un jefe que le explota en el trabajo y me decía ‘joé, cuándo voy a conocer a éste, porque tengo ganas de soltarle un bofetón’", ríe Manso.
No obstante, este proceso "no fue muy largo porque no tuvimos mucho tiempo porque Javier Gutiérrez tenía unas fechas ya bloqueadas entre rodaje y rodaje. Fueron sólo ocho semanas y media de rodaje, mientras que en 'La gran aventura de Mortadelo y Filemón' contamos con trece semanas. Con todo, lo cierto es que ha resultado mucho más fácil de lo que todo el mundo suponéis", subraya. Además, "ellos han aportado tanta generosidad, entusiasmo y un espíritu tan positivo, que realmente lo ha hecho todo muy fácil", añade.
Javier Gutiérrez, que tiene un hijo con discapacidad intelectual, ha reconocido haber disfrutado un montón haciendo esta película. Manso destaca de él su generosidad y su disposición a repetir tomas una y otra vez. "Es un crack, profesional y personalmente. Le conocimos rodando 'Servicio técnico', un corto muy divertido, y lo consideramos imprescindible, hasta el punto de que condicionamos el calendario de producción a su disponibilidad", explica.
"Todo el equipo hemos aprendido un montón de ellos, a ser felices y dejarse de tonterías pequeñas y dar importancia a las cosas que realmente la tienen. Ellos son felices con muy poco y eso es una gran lección. Más que una experiencia cinematográfica para nosotros ha sido una auténtica experiencia vital. Fesser dice que es una película inclusiva, pero no porque nosotros les hayamos incluido a ellos, sino porque ellos nos han incluido a nosotros en su grupo", concluye.
