Patricia Benito tuvo un impacto notorio al publicar, primero de forma autoeditada, 'Primero de poeta' en 2015. La autora pasó de ser una completa desconocida a sumar decenas de miles de seguidores en las redes sociales, gracias a la viralidad que adquirió su poemario debutante y, sobre todo, el verso 'Vive, joder, vive'.

Estas tres palabras han calado hondo en buena parte de la juventud española y han generado hasta camisetas que visten rostros televisivos como el de Cristina Pedroche. Benito ha vuelto a compartir sus sentimientos en una nueva obra de poesía moderna este 2018, titulada 'Tu lado del sofa'. Por ello, que mejor que describir desde este mismo mueble lo que ha querido transmitir en el libro.

-Tu primer trabajo se llamaba 'Primero de poeta', ¿se puede decir que has pasado a segundo grado con tu nuevo poemario?

-Me gusta mucho estar en primero, la verdad (risas). Si estás ahí es como que aprendes todo de nuevo y descubres cosas. Pero si pasas de curso te pones el listón demasiado alto.

-Teniendo en cuenta que, en general, parece que los jóvenes cada vez leen menos, ¿por qué crees que tuvo tanto éxito 'Primero de poeta'?

-La clave es que la gente empatiza mucho con lo que escribo, o eso es lo que me dicen por lo menos. Se sienten reflejados en situaciones que son cotidianas, de cada día, y que mucha gente igual no sabe expresar. Sin embargo, al leerlo se encuentran lo que escribo, por lo que la clave seguro que es la empatía.

-Han pasado tres años entre ambos títulos, ¿qué diferencias vitales se van a encontrar plasmadas tus seguidores?

-El primero era muy visceral, porque era después de un cambio de vida. En ese momento estaba descubriéndome y, sobre todo, estaba aprendiendo a disfrutarme. Pero era muy visceral: como nacía, así lo escribía.

Ahora, he descubierto lo que es el 'carpe diem' y que hay que vivir, y lo que he hecho ha sido poner eso en práctica y sacar el lado bueno. Entonces, hay mucha calma o madurez, por así decirlo, pero esto lo deberían decidir los lectores (risas).

-Empezaste trabajando de crupier en un casino, ¿qué te llevó a dar un cambio tan grande en tu vida? ¿Solías escribir, te gustaba hacerlo en tu tiempo libre?

-No, no había escrito nunca hasta que escribí 'Primero de poeta'. Cuando tuve un cambio de vida, porque me separé, cambié de ciudad y dejé el trabajo, tenía que empezar de cero otra vez. Tenía treinta y pico años y descubrí que había una forma de expresarse, lo que a mí me costaba mucho y con la que me sentía muy bien.

Por eso empecé a escribir, pero era más un regalo familiar de decir "voy a hacer como un librito, ya que no voy a plantar un árbol y dejo ese legado". Era un poco como para curarme también. Fue por lo que empecé a escribir, ha sido todo una casualidad y por eso cambié tanto mi vida, de crupier a poeta.

-Has participado recientemente en un libro de poemas pensados para niños y niñas titulado 'Versos de buenas noches', ¿qué tal fue la experiencia? ¿Qué es lo más difícil de escribir para los más pequeños?

-La experiencia ha sido muy divertida. Fue Irene G. Punto quien me dio la oportunidad y yo le dije que sí, pero aunque no me lo hubiera pedido lo habría hecho. Luego me senté y pensé que igual no era la más adecuada, pero ha sido muy divertido porque creo que se me da bien empatizar.

Entonces, lo que he hecho ha sido volver a mi niña anterior. De algún modo, meterme en el papel de un niño o de una niña que le apetece divertirse. Simplemente era coger un personaje y contar una historia divertida e intentar meter siempre un mensaje de amistad, bondad o lo que pudiéramos contar.

Patricia Benito: "Para mi el amor es vida"

Patricia Benito: "Para mi el amor es vida"

Patricia Benito se enfrenta a la lluvia de tags: "Para mi el amor es vida". / Miriam Cos

-Cuando oyes poesía, suena a algo antiguo, como de otra época, sin embargo tú tienes una gran cantidad de fans que se han enganchado a una poesía moderna, ¿a qué crees que se debe esta revitalización del género?

-Es distinto. La poesía que estudiábamos en el instituto era obligada y mucha gente consiguió engancharse y otra no. La gente empatiza mucho y hay gente que no sabe expresar lo que siente y que de esta manera sí que lo encuentra. O que no sabe que le está pasando y que así sí se da cuenta de ello y siente que no le pasa solo a esta persona.

Es decir, si ves que a Patricia le está pasando lo mismo, sientes que eres más normal. También las redes sociales han tenido un papel importante, porque tienes la inmediatez de hablar con los lectores y las lectoras y de llegar a cualquier parte del mundo en un momento. Yo puedo tener uno de esos domingos de chocolate y sofá, escribir algo y que alguien esté en la misma situación. Creo que hay muchos factores que han ayudado a que resurja el género.

-Le debes mucho a las redes sociales, ¿crees que hoy en día es esencial ser alguien en Internet para poder conseguir un contrato con una editorial?

-No. Por ejemplo, cuando hice el libro 'Primero de poeta', que al principio fue autoeditado, no tenía redes sociales. Tenía la típica red social con mis amigos y nada más. Sí que consigues un escaparate más grande y cuanto más grande a más gente llegas. Eso no quiere decir que si lo que tú haces no es bueno, da igual el escaparate que tengas que a la gente no le va a gustar. Ayuda, pero no es imprescindible.

-Para alguien que quiera adentrarse en la nueva poesía, ¿qué autores de tu generación le recomendarías?

-Hay muchos y muchas. Me gusta mucho como escriben María Vera, Nerea Delgado, Íciar Domínguez, Escandar Algeet... hay muchos la verdad.

-Al escribir poesía parece que se repiten sentimientos como el amor, la soledad o la tristeza, ¿es inevitable que sean estos los puntos de partida de un poema?

-Es más fácil escribir cuando estás triste, al menos en mi caso. Luego igual hay gente que escribe cuando está muy contenta, pero casi siempre nos preocupa el amor o el paso del tiempo. Siempre escribes de eso, porque para escribir de otra historia, pues ya te metes en una novela u otras cosas. Cuando es algo muy sentimental o muy interior, siempre son esas cositas las que más duelen.

-El "Vive, joder, vive" se ha convertido, de alguna manera, en tu 'hit' particular, ¿por qué crees que ha calado tan hondo este mensaje?

-Le debo casi todo, porque es lo que hizo viral en un principio a 'Primero de poeta'. Creo que es algo que todos sabemos, que es el carpe diem, que tenemos que aprovechar la vida. Quizá es porque llegó en un momento en que la gente necesitaba escucharlo, o se dice de una manera tan sencilla que al final la gente dice: "Es que es verdad, no solo tengo que vivir, sino que está en mi mano: que es fácil, que lo que no me gusta lo tengo que cambiar y lo que quiero lo tengo que cuidar". Es la típica frase que todos sabemos, pero no ponemos siempre en práctica, a no ser que nos lo recuerden. Creo que esa fue la clave de que funcionara.