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Navidad 2018

Las misteriosas sibilas rojizas de Marta Blasco, emblema navideño de la Seu

La Catedral expone en el Diocesà siete 'neules' de cobre donde la artista da su visión sobre estas profetisas

Dos 'neules' de cobre con las sibilas de Marta Blasco, expuestas en 2017 en la Catedral. jaume gual

Las sibilas de Marta Blasco emergen de fondos rojizos, casi incandescentes. Ponen voz a lo que no queremos oír: "Como decía la gran soprano Montserrat Figueras, son personajes que nos advierten sobre los peligros que corre el mundo y el medio ambiente en general: por eso es una voz ecologista y una figura muy política", sostiene la artista valenciana afincada en Mallorca.

La instalación de siete neules de cobre suspendidas donde se reproducen hasta 14 imágenes de estas pitonisas misteriosas tan arraigadas en la tradición isleña se inaugurará este viernes 14, a las 19 horas, en el Museu Diocesà.

La gran pieza, propiedad de la Catedral de Mallorca, estuvo expuesta la Navidad pasada sobre el púlpito del Evangelio. Una perspectiva que ganó en luminosidad y juego de colores durante la Nochebuena, cuando se cantó la sibila en el templo.

El espectador tendrá la posibilidad de contemplarla durante estas fiestas a menor distancia y con mayor detalle en la sala principal del museo episcopal, donde se exhibe también el retablo de Sant Jordi de Pere Niçard.

Estas piezas son fruto de un periodo de investigación de Blasco que se retrotrae a 2013, cuando presentó en la sala Pelaires unas brumosas sibilas en dibujos, pinturas negras y esculturas que eran unas matrices, "el germen del proyecto que acabé presentando en la Seu", relata.

Las neules de cobre están fotograbadas a dos caras, "ya no son aguafuertes", "y son piezas únicas, no reproducibles", explica. El cobrizo le recuerda a Blasco los colores de la propia Catedral, "que fue lo primero que vi cuando llegué a la isla en barco, un símbolo religioso también muy fuerte", comenta.

El canto de la sibila, ahora Patrimonio de la Humanidad, atrapó a la artista desde el primer momento. "Me fascinó tanto que ya presenté algo relacionado con lo divino y los oráculos en La Fàbrica de Licors de Palma, en mis comienzos", evoca.

"Yo me preguntaba por qué no había una representación visual sobre este personaje disonante que es visto incluso como algo amenazante", continúa. "Y luego supe que el canto de la sibila fue prohibido durante mucho tiempo, pero que en Mallorca se mantuvo. Pienso que fue porque en la Catedral siempre ha habido mentes privilegiadas culturalmente que supieron ver su valor", relata.

Sin demasiadas imágenes a las que acogerse, Blasco ha creado sus sibilas contemporáneas como mujeres sencillas pero cargadas de símbolos sutiles reconocibles por todos como la espada u otros signos que provienen de la naturaleza (como las ramas o las rosas y sus espinas). También se repite el lazo entrecruzado, acaso como metáfora de estados de conciencia alterados. "Estas mujeres me sirven para conectar con lo inconsciente y aparentemente irracional. Y también para hablar del papel de la mujer en la sociedad. La sibila tiene voz propia y no espera a que le den permiso para hablar. Tiene sus propios deseos y su determinación", sostiene.

"Me interesa mucho un aspecto de la sibila: puede unir ese mensaje más político y feminista con la espiritualidad, hoy en día también en crisis", considera.

Blasco ha dado por terminada una etapa en su vida, en la que ha vivido rodeada de animales y naturaleza. Aspectos que han influido directamente en su trabajo. "Ahora quiero una sibila más urbana. La estoy trabajando desde mi taller en La Soledad, en contacto con el barrio", confiesa.

El viernes 14, además de la instalación, se presentará el libro sobre el proyecto, La veu de la sibil·la, con fotografías de Jaume Gual y textos de Fernando Castro o Catalina Mas, entre otros. Al día siguiente, el sábado 15, se celebrará el taller familiar El Nadal al Museu Diocesà: la sibil·la i les neules. Está destinado a niños de 4 a 10 años. La actividad es gratuita pero hay que enviar un mail a visitas@catedraldemallorca.org para reservar plaza.

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