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Crítica de Música

Selección coral

A estas alturas no es necesario presentar a la Capella Mallorquina, que con un bagaje de más de 50 años es una formación bien conocida; pero sí vale la pena presentar a la Camerata San Cayetano, agrupación instrumental nacida en el seno del colegio del mismo nombre y que desde hace tres años ofrece conciertos pedagógicos a escolares y familiares del centro.

Capella y Camerata unieron esfuerzos e inquietudes y ofrecieron, el pasado viernes, una selección de fragmentos de una de les grandes obras musicales navideñas de todos los tiempos, el Oratorio de Navidad de Johann S. Bach. Una partitura formada por seis cantatas y que raramente se interpreta en su conjunto, debido a su larga duración. Si lo normal es ofrecer tres de las seis partes, en el concierto que comentamos se optó por una fórmula nueva, la de presentar una selección de momentos de todas las cantatas, de tal manera que la obra, de alguna manera, quedaba toda ella mostrada en su totalidad.

La selección primó la parte coral más que la solista dando más protagonismo al conjunto de voces que a la individualidad, aunque brillaron, con claridad, las intervenciones de la soprano Cristina van Roy que estuvo magnífica en sus dos arias. No podemos decir lo mismo del tenor Gerónimo Seib, que no tuvo su noche en su única aportación individual. El barítono José Martínez, que intervino de forma puntual, dio muestras de profesionalidad.

Y volvamos a la Coral. El grupo que dirige José María Moreno estuvo especialmente elegante en los Corales y menos en los números fugados, donde las voces, sobre todo las masculinas, tuvieron sus más y sus menos. De todas maneras el resultado fue globalmente notable.

¿Y la orquesta? Magnífica. Fernando Marina, que actuó como director, conoce muy bien el repertorio barroco, Bach en concreto, con lo que supo potenciar los sonidos de cada una de las secciones. Especialmente brillantes los dos oboes, el continuo y el concertino, Ramon Andreu.

En definitiva, una velada interesante que resultó muy del agrado del numeroso público que abarrotaba la iglesia del barrio marinero del Jonquet.

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