El ballet más apreciado en el mundo de la danza clásica regresa a la isla de la mano de la compañía Russian Classical Ballet, que este viernes y sábado hechizará al público mallorquín con El lago de los cisnes, el ballet de los ballets que nos presenta una historia de amor, traición y de triunfo del bien sobre el mal, que recorre toda la gama de emociones humanas.

Dirigida por la bailarina internacional Evgeniya Bespalova, la producción presenta una escenografía suntuosa, de un realismo increíble, figurines deslumbrantes y un cuerpo de baile notable, liderado por estrellas de la danza internacional.

El prestigio y la notoriedad intemporal de El lago de los cisnes reside en la inspiradora música de Tchaikovsky pero también en la coreografía inventiva y expresiva que firman Lev Ivanov y Marius Petipa y que relacionan el cuerpo humano con los movimientos de un cisne, lo que releva su potencial coreográfico y su creatividad artística.

Desde la compañía destacan que "la representación de los personajes en esta historia, particularmente en el confrontamiento entre la pureza del Cisne Blanco y la intriga, por la duplicidad del Cisne Negro, requiere virtuosismo y talento dramático por parte de la bailarina principal, especialmente en los dos Grand Pas de Deux en la segunda y tercera escena.

Otro momento de clímax en este ballet de dos actos y cuatro escenas es la encantadora Danza de los Pequeños Cisnes, señalan.

Con música del gran Tchaikovsky y libreto de Vladimir Begichev y Vasily Geltzer, la première de El lago de los cisnes se estrenó en febrero de 1877 en el Teatro Bolshoi de Moscú. En Mallorca, se podrá ver este viernes en Trui Teatre a las 20 horas y un día después en el Auditori de Manacor, a las 19 horas.

Preservar la tradición

Preservar la tradición del ballet clásico ruso es la misión de esta compañía dirigida por Evgeniya Bespalova que cuenta con un elenco de bailarines graduados por las escuelas de mayor prestigio de Moscú, San Petersburgo, Novosibirsk y Perm. La compañía combina la maestría y la experiencia de bailarines internacionales con la irreverencia de los jóvenes talentos emergentes en el panorama de la danza clásica.