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Crítica de música

Oh Lord. Alleluya!

No podrá decirse que la temporada musical de otoño que nos ofrece el Caixafòrum de Palma no sea variada. A falta de un recital de piano previsto para el próximo 20 de noviembre, hasta ahora hemos tenido conciertos de Música Antigua de Música popular trovadoresca y, el pasado martes, de Música negra americana en forma de Gospel.

Gospel Soul Celebration ofreció un espectáculo, sí espectáculo, en el cual se mostró la parte más lúdica de ese tipo de música pensada para las celebraciones evangélicas de algunas iglesias americanas.

Joel Rhino dirigió un cuarteto de voces femeninas (dos sopranos y una contralto), que con el acompañamiento del pianista Daniel Moreau dieron una lección de buen hacer sobre y fuera del escenario. Sí, fuera también, pues en más de una ocasión bajaron al patio de butacas acercándose al público, que llenaba totalmente la sala, y cantando con él.

El Gospel de Rhino no es el más tradicional, musicalmente hablando. Incorpora melodías y temas nuevos, modernos, a los de siempre, sin dejar de lado la temática religiosa propia de ese tipo de música. Jesus is the answer, Oh Lord, Alelluya, Got is freedom? todas esas frases sonaron llenas de ritmo y pasión. Pues de eso se trata, de orar a través del ritmo. Eso es el Gospel, un movimiento musical potente que por su fuerza ha conseguido traspasar las paredes de las iglesias, seduciendo a creyentes y no creyentes de todo el mundo.

Gospel Doul Celebration

Caixafòrum de Palma

***½

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