La prueba de que el libro en catalán goza de buena salud es que la Setmana del Llibre alcanza su 29 edición con propuestas interesantes, de calidad y para todos los públicos.
Por segundo año consecutivo, la feria se ubica en el Parc de ses Estacions, emplazamiento ideal según la organización, y como novedad suma un día de apertura (en total son cinco), por lo que cerrará sus puertas el martes 13. En total participan siete librerías (Lluna, Quart Creixent, Drac Màgic, Embat, Jaume de Montsó, Abacus, Literanta), dos menos que en 2018. "Somos librerías pequeñas y hay que invertir muchos esfuerzos en estos eventos y poder concurrir depende mucho al final de la agenda personal de cada librero", explica la presidenta del Gremi de Llibreters Maria Barceló.
Para la librera, "el libro en catalán sigue sin gozar de la misma salud que el castellano. Pero en el caso de publicaciones infantiles el catalán tiene mucho tirón", comenta. Para Miquela Serra de Quart Creixent, la edición en catalán (también la que se produce en Mallorca) es espectacular y muy abundante. "Tenemos un universo del libro muy digno y que está muy vivo", agrega. "No sólo se ven libros de estilo más tradicional, sino que también las nuevas tendencias y temas como el feminismo y la transexualidad son tratados en libros que se van a presentar durante estos días. El catalán es una lengua profundamente moderna", apunta la directora insular de Política Lingüística Aina Sastre.
Lo que sí denunciaron las libreras que ayer condujeron la presentación de la Setmana es la venta de libros en otros espacios no especializados. "Es una cuestión que debería regularse", subrayan. Miquela Serra apuntó un dato preocupante y triste. "Desde el 1-O hay gente que está más encendida y aprovecha actividades como ésta para atacar nuestra cultura. Es algo que estamos notando", confiesa.
En esta edición, los libreros quieren expresar su solidaridad con los afectados por los desastres ocurridos en Llevant. Y cómo no, será en forma de libros. Los visitantes de la feria podrán adquirir ejemplares a precio de coste y depositarlos en un contenedor que, al acabar la Setmana, será entregado a los ayuntamientos de la zona para hacerlos llegar a la población más afectada por las inundaciones. Asimismo, el Gremi hará una donación del 1% de los beneficios.
El sus a la feria, apoyada por el Consell y Cort, lo dará la historiadora mallorquina Isabel Peñarrubia, quien leerá hoy a las 18.30 horas el pregón inaugural. Un texto que seguramente reflejará el espíritu luchador y feminista de la investigadora. La presencia de la mujer tendrá un espacio reservado en la feria con una charla y un homenaje a Maria Aurèlia Capmany. La música también es protagonista en la Setmana: esta tarde Acompassats ofrece jazz didáctico para toda la familia y el domingo 11 habrá un concierto para presentar el proyecto Camí de cançons producido por Cris Juanico. Muy destacables son también dos homenajes: uno a Llompart y otro a Antoni Artigues, quien durante seis o siete años organizó las actividades de la feria.
Entre las novedades que se presentarán destacan L'home que llegia Miquel Strogoff, de Jaume Benavente; Groc, de Toni Galmés; Transbord, de Sebastià Portell u Hotel Metropole, de Sebastià Bennàssar, entre otros. Serán buscados los libros de Antònia Vicens, Miquel Bezares y los Ciutat de Palma.
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