El PP salvó ayer in extremis el traspaso del Museu de Mallorca al Consell, una de las propuestas estrella de la conselleria de Cultura de Fanny Tur y la institución supramunicipal.

Gracias a los votos de la oposición en el Parlament, el Govern podrá continuar libremente con la hoja de ruta trazada para el museo a pesar de la crisis desatada y las dudas generadas en torno a la gestión autonómica del centro cultural.

Así se ha allanado el camino para que sigan adelante y sin investigaciones previas tanto la transferencia de la gestión del equipamiento al Consell como el actual proceso de selección del nuevo director.

El debate sobre la cuestión -tenso en algunos momentos y con la participación de Fanny Tur (es poco habitual que intervenga el conseller interpelado en las PNLs)- se produjo ayer en el Parlament después de que Podem defendiera una Proposición No de Ley que finalmente ha quedado descafeinada (en el punto 2 pedían la suspensión del traspaso y de la elección del director) y cuyo contenido principal es la petición de una auditoría "externa, independiente y de calidad de la gestión de los últimos 15 años del Museu". El PP es el único partido que ha votado en contra de esta inspección.

El rechazo del punto 2 con los votos a favor del PP y PSIB-Més ha dejado de manifiesto una clara discrepancia entre la formación morada y sus socios en el Pacte respecto a la crisis del centro. Tal y como ha podido saber este diario, desde que Podem registró esta PNL que tanto ha incomodado porque podía dinamitar el traspaso, una transferencia pedida tanto por el Consell (con las competencias en patrimonio y arqueología) como otros colectivos, ha habido presiones y muchas llamadas para suavizar la propuesta.

Un año y medio de trabajo

Entre otras consideraciones, los diputados del PSIB, Més, el PI y también el PP consideraron ayer que sería negativo dejar descabezado el museo. Y que lo sucedido en el centro no tiene por qué torpedear el traspaso de competencias "a una institución más cercana a los ciudadanos y cuya gestión está demostrado que es mejor como se ha podido ver con el Museu de Menorca", apuntaron desde Més. "No se podía parar un año y medio de trabajo, el que llevamos negociando este traspaso, máxime cuando hemos subido el presupuesto del museo y dotado de más personal", considera la consellera de Cultura Fanny Tur.

Para Podem, en cambio, y en discrepancia con el PSIB y Més, es prioritario llegar al fondo del asunto, "arreglar algunas cuestiones y deficiencias del museo antes de traspasarlo a otra institución", comentó Laura Camargo. "Porque en este equipamiento hay algunas cosas que resultan contradictorias", añadió. "Algún problema de fondo hay", agregó.

En cuanto a la auditoría, Tur aseguró que "estará hecha antes de que acabe esta legislatura. Tendremos que abrir un concurso abierto para contratar a la empresa que vaya a hacerla", agregó. El nuevo director ya estará al frente del centro, pues se espera su nombramiento a lo largo de este mes de noviembre.

El resto de puntos defendidos por Camargo (excepto el 2) también se aprobaron en el pleno. Se refieren a la actualización y modernización del modelo de gestión y concepción del Museu de Mallorca, a la ampliación de los recursos del centro y al aumento progresivo del presupuesto destinado al equipamiento.

Por último, se sumó una enmienda in voce del Pi a la propuesta de Podem: "El Parlament insta al Gobierno del Estado a asumir la reparación de los daños que han padecido las obras del fondo museístico".

Por otra parte, el Consell está trabajando a todo gas para aprobar en el pleno de mañana el acuerdo de traspaso del museo. Está ahora mismo dando contestación a las últimas peticiones de información del departamento de Intervención y Secretaría de la institución supramunicipal.