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Crítica de música

Aula de música

En lo que debió ser la capilla del convento, hoy hotel, de la Missió de Palma, tuvo lugar, el pasado sábado, un recital de música de cámara que no podemos menos que calificar de soberbio. Sesenta personas tuvimos el placer de poder escuchar en directo la mejor versión posible de una de las obras más altas del género, el Quinteto Opus Póstumo de Franz Schubert.

Organizado por Lluís Morell, cinco instrumentistas cuya relación entre algunos de ellos había sido en otro tiempo la de profesor y alumno dieron una lección de buen hacer.

El violinista Olivier Charlier y el violoncelista Christoph Henkel, profesores en París, estaban en Mallorca para ofrecer un curso en el Conservatorio. Así que propusieron a los que habían sido alumnos suyos hace unos años y ahora miembros de la Simfònica, Sebastián Pou y Emmanuel Bleuse, violinista y cellista respectivamente, ensayar alguna obra para tocarla juntos. Al proyecto se añadió la viola Sonya Krasnova, miembro también de nuestra Orquestra, surgiendo la posibilidad de poder trabajar y ofrecer esa particular y atípica composición romántica.

Será difícil que podamos escuchar en vivo una versión más sentida de esa obra cumbre. La que ofrecieron esos cinco ases fue antológica. Fue tal el magnetismo entre los componentes del quinteto que contagiaron al público asistente. La energía podía, no solamente intuirse, también palparse. Magistral, absolutamente magistral.

No sé si es la intención de los responsables del hotel en cuestión, pero visto lo visto, escuchado lo escuchado y con la acústica que la sala tiene valdría la pena plantearse algún tipo de ciclo en ese espacio tan apropiado para la música de cámara.

Enhorabuena a los músicos y a los que recogieron el guante de la propuesta.

Quintet de corda

Hotel Convent de la Missió de Palma

*****

Quinteto op. Póstumo de Schubert.

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