Diario de Mallorca

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Crítica de Música

No digo diferente, digo raro

Orquestra Simfònica de Balears

Auditòrium de Palma

Coral UIB (Joan Company, director).

Pablo Mielgo, director.

Obras de Brahms, Vaughan Williams y Saint-Saëns.

27/09/18.

El titular me lo dio una abonada a los conciertos de nuestra Simfònica: "Ha sido un concierto raro. Muy bueno, pero raro". Y creo que nuestra melómana tenía razón, fue un magnífico concierto, pero con una estructura un poco especial.

La sesión tuvo a la Coral UIB, que dirige Joan Company, como eje alrededor del cual giraron las dos obras interpretadas en la primera parte. Primero Nänie de Johannes Brahms, una partitura para coro y orquesta que el compositor escribió a partir de un poema de Friedrich Schiller. La muerte, como fin inevitable, marca el texto y el espíritu de esa obra, que nuestra formación coral interpretó como nadie. El espíritu, la delicadeza y el sentimiento de Brahms estuvieron presentes en todo momento. Y no hablamos de una obra fácil, más bien al contrario. Prodigio de afinación, de ajustes, de dicción. Una versión, en definitiva, para el recuerdo.

También será recordada la interpretación de Five Mystical Songs de Ralph Vaughan Williams para barítono, coro y orquesta. Para mí todo un descubrimiento. José Antonio López asumió el papel solista con una pulcritud exquisita y una dicción perfecta. Con bella voz aterciopelada nos quedamos con ganas de escuchar más a ese cantante que el 4 de noviembre se estrenará en el papel protagonista de Macbeth de Verdi y que en semanas próximas actuará en la sala de la Filarmónica de Berlín. El coro, que no interviene en todas las canciones místicas, aumentó el resultado del espectáculo, que brilló a un altísimo nivel. Como la orquesta, muy precisa en las dos obras corales.

Y en la segunda, la Sinfonía número 3 Op.78, llamada Sinfonía con órgano, de Camille Saint-Saëns y en la que participó el organista Friedemann Winklhofer. Obra más ligera que las dos precedentes, aunque mantiene un cierto clima espiritual, sin llegar a las cuotas de las de Brahms y Vaughan Williams. Pablo Mielgo dirigió muy bien a nuestra formación instrumental que contó también con dos pianistas de lujo, Andreu Riera y Yuko Mizutani.

(P.S. En el programa de mano figuraba la palabra "òrgan" para referirse al instrumento musical. ¡Ay la corrección lingüística!)

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