Bonita forma de decir adiós. El Festival Còmic Nostrum, apelando a la igualdad de género -en su caso en la historieta- y a la implicación de todo el mundo en esta meta social. El presidente del Clúster de Cómic de Mallorca, Pere Joan, cerró el encuentro en el Solleric mientras en una pantalla se proyectaba un vídeo que acabó con una pequeña animación en la que la "M" del "Me" se puso boca arriba para convertirse en una "W". "El mundo de la viñeta siempre ha estado muy masculinizado y este año hemos apostado por visibilizar el gran trabajo que hacen las dibujantes", comenta el autor de Azul y ceniza. Este año el gran grueso del festival se ha dedicado a mostrar y presentar el trabajo de ilustradoras y autoras, que muchas veces echan mano del terror y el humor para narrar la cotidianidad.

La insidiosa lluvia no impidió que ayer a mediodía el Casal del Born, epicentro del Cómic Nostrum (espacio que ha gustado mucho a la organización), fuera acogiendo a numeroso público que paseó por la fireta, integrada en el patio y en el entresuelo. O que los pequeños pudieran disfrutar de un espectáculo de titelles. En las escaleras hacia la planta noble, los urban sketchers (dibujantes in situ), que no pudieron salir con sus lápices por la calle, captaron las escenas y la arquitectura del inmueble. Mientras que en la entrada se situaron las sesiones de firmas.

"Además de lo de la mujer, creo que hay que destacar que ésta ha sido la primera edición de la internacionalización, pues ha venido como país invitado Suecia, que tiene una escena muy importante de cómic independiente. Esto supondrá que nosotros iremos el año que viene al Festival de Estocolmo", concluye Pere Joan.