"Yo no soy un chico nada oscuro pero sí me gusta dar varias vueltas a lo evidente cuando dibujo. Esto del cómic me sirve como terapia. Me siento muy cómodo trabajando con los géneros, y también con los iconos y los clichés de la historieta y del cine, de la serie B, de donde he sacado mi infierno estético. Eso lo uso como un lenguaje, extraigo personajes, saco estéticas? Siempre he usado los géneros como reclamo, con el deseo de que el lector se sienta cómodo y confiado. De entrada ofrezco una historia de género, que luego no es en absoluto", reflexiona Keko.

Keko (José Antonio Godoy, Madrid, 1963) es, como puede leerse en el panel de la exposición Furia y misterio en el lado oscuro de la mente que se exhibe en el Casal Solleric, con motivo del festival Còmic Nostrum, un caso aparte en el cómic español, "es un género en sí mismo". La intensidad gráfica y narrativa define su trabajo, tanto con guiones propios o de otros. Adicto a un blanco y negro radical, matizado con escogidos toques de rojo sangre, sus historias tratan de la manipulación emocional, de diversas patologías.

En Palma se pueden ver las páginas de sus trabajos de los últimos años, en una muestra comisariada por Pere Joan. Desde 4 Botas, premio del Saló del Còmic de Barcelona 2003 y los trabajos realizados para la revista Nosotros somos los muertos, hasta las recientes Yo, asesino, Yo loco y El perdón y la furia, un encargo del Museo del Prado con motivo de la exposición sobre José de Ribera, el Españoleto.

"Se trata de una exposición antológica, que cubre diversas etapas. Cuando hablé con los organizadores me dijeron: queremos originales. Lo último que tengo hecho a mano es 4 Botas, de 2003. A partir de ese libro, con el que gané el Saló de Barcelona, atravesé una etapa intermedia, entre lo analógico y lo digital, vinieron las historietas que publiqué en Nosotros somos los muertos (la revista que impulsaban Max y Pere Joan); la serie de humor para la revista de arte Exit Express, con la que nos reíamos del arte moderno y de los artistas, con guión de Felipe Hernández Cava, y luego ya lo último que he hecho con Antonio Altarriba", enumera el propio autor.

En su estreno en este festival, Keko espera, sobre todo, descubrir, entregarse a las novedades. "Lo que conozco del Còmic Nostrum es, sobre todo, a las personas que lo organizan. Siempre que me encuentro a Pere Joan por el Saló de Barcelona me dice lo mismo: Keko, tienes que venir a nuestro festival. Por fin estoy aquí, después de varias disfunciones con las agendas".

El cómic de Suecia, el país invitado en esta edición, es uno de los temas en los que Keko centrará su mirada, entre otros autores, sobre Max Anderson, a quien conoce de su etapa en Nosotros somos los muertos.

El Festival CòmicNostrum de este año se celebra desde ayer y hasta el próximo domingo. Suecia es el país invitado, y además de Anderson, estarán presentes las obras de Erik Svetoft, Daria Bogdanska y Sara Graner, cuyo trabajo podrá verse en el Solleric. Las exposiciones Swicomic, Draw the line, en torno al movimiento Me too, Vinyes i vinyetes y El Terror de les nenes, protagonizada por algunas destacadas autoras locales, son algunos de los atractivos.