El nieto de Joan Miró, Joan Punyet Miró, ha alquilado los talleres de Obra Gràfica de su abuelo para desarrollar un proyecto personal relacionado con la contaminación y el medio ambiente que se expondrá el año que viene en galerías de arte de Ámsterdam o Rotterdam.

Según ha difundido la Fundació Miró, Punyet asegura que no presenta su obra en España porque ser el nieto de Miró "estigmatiza y condiciona desde el momento de nacer".

En este nuevo proyecto artístico, Punyet está acompañado por el maestro de talleres de la Fundación, Joan Oliver y, la artista rusa Natasha Lebedeva, que la ayuda también con el proceso de estampación.

Punyet busca trabajar desde "la destrucción de los límites técnicos que impone la técnica del grabado", incorporando basura y desechos que él mismo ha encontrado y recogido en las basuras de Cala Major, la playa y la montaña.

El objetivo es conseguir un conjunto de obras que se expondrán en Ámsterdam o Rotterdam y que tienen el mensaje de que el hombre "es el principal responsable de la contaminación del Mediterráneo y del planeta". "No hay que buscar culpables más lejos, todos somos responsables", afirma Punyet Miró.

En total se trata de una muestra formada por 20 cuadros en tela, 60 monotipos convertidos en "poemas visuales" con plumas de un ave procedente de Brasil, 15 cerámicas y un conjunto de canciones escritas y compuestas por el propio Punyet y su grupo The Académicos.

El nieto de Miró ha asegurado que todo lo que no se venda durante la exposición de 24 horas será destruido por él mismo, desnudo y a golpe de martillo y gasolina. Asimismo, el dinero recaudado se dará íntegramente a asociaciones que preserven el medio marino.