La conselleria de Cultura ha tomado la decisión de encargar un diagnóstico sobre la situación en que se encuentra el Museu de Mallorca tras saltar la alarma al conocerse que sus fondos góticos se han puesto en peligro por problemas de humedades. Una situación que ha puesto en entredicho la gestión institucional (es autonómica) y la actual dotación del centro de titularidad estatal.

La directora general del área, Joana Català, confirmó ayer a este diario que se han encargado informes en dos sentidos: por una parte, para conocer con exactitud cómo están las instalaciones y en concreto la climatización, la supuesta fuente de problemas para las tablas góticas. Y por otra, para contar con un diagnóstico completo sobre el estado de las obras y bienes expuestos en el museo. La finalidad de todo este análisis e investigación es "abordar el tema en toda su complejidad para resolver definitivamente los problemas" de la institución. Máxime cuando está previsto para enero de 2019 el traspaso de su gestión al Consell de Mallorca. "Hemos actuado con la máxima responsabilidad, queremos poner remedio a lo sucedido y no aplicar un apaño como solución cortoplacista", considera.

Los informes y peritajes encargados, detalla Català, no serán únicamente internos, de la propia conselleria, sino que también se ha solicitado la intervención del Ministerio de Cultura y se hará lo mismo con empresas externas. "La idea es contar con toda esta información técnica y un plan con las soluciones a finales de año", calcula. La directora general es consciente de que dicho diagnóstico podría tener consecuencias en el acuerdo de traspaso del museo al Consell. "Sabemos que a lo mejor se tendrá que reajustar según las actuaciones que se tengan que llevar a cabo", apuntó.

Más piezas dañadas

Català desveló ayer a este periódico la noticia de que se está elaborando una auditoría tras ser preguntada por otras piezas de Ca la Gran Cristiana que presentan desperfectos similares a las seis piezas medievales afectadas supuestamente por los desajustes de la climatización, que se quedó sin mantenimiento en marzo, y una humedad en la pared oculta tras un panel blanco (y donde antes pendía un cuadro). "Prefiero esperar a tener el diagnóstico antes de afirmar o desmentir que haya otras obras deterioradas. No puedo responder porque no lo sé. Cuando tengamos en nuestra mano los informes encargados podremos contestar con exactitud", respondió. "Lamentamos mucho lo que ha pasado, pero estamos actuando para solucionarlo. Pienso también que hemos de poner el daño en su justa medida. Las técnicas del museo mostraron muchísima responsabilidad cuando hicieron el informe sobre las piezas afectadas porque lo elaboraron cuando se estaban iniciando los daños y advirtieron de que debía ponerse remedio al tema de la humedad en las salas antes del cambio de estación. Y así lo hemos hecho", relata. "También he de decir que los daños de las piezas han afectado sobre todo a las capas de restauraciones recientes y no a la pintura original", agregó.

Dos candidatos a la dirección

Por otra parte, de momento se han presentado dos personas a la plaza de dirección del museo, cuyo plazo se cerró el viernes pasado. "Una es de aquí y la otra es de fuera. Aún podemos recibir alguna solicitud más por correo (enviada con fecha del viernes), por lo que la cifra de dos aún no es definitiva", advirtió la directora general, quien aseguró que cambiar el sistema de elección del director les hubiera llevado tres meses. "Pensamos que ahora mismo no podíamos dejar el centro con un vacío durante tanto tiempo", señaló.