Difícil, e imprescindible por respeto al respetable, contar lo más mínimo del argumento de esta película. Pruebo una aproximación más sigilosa: Pregunta (retórica) ¿Se puede combinar en una misma escudilla a Scott Fitzgerald, Faulkner, Easton Ellis y Murakami sobre un fondo coreano con toques adicionales de Chabrol y Rohmer? Suena a locura, ¿verdad?
No lo es, en absoluto. No me atrevo a calificar Burning como película excepcional, sí muy lograda, impactante e inteligente. El escritor nipón firma como autor del relato adaptado, traducible como 'Quemando granjas' (o invernaderos). A Faulkner lo cita el director, Lee, por un relato de título similar y resumiendo a su modo la película. "Es la historia de un joven Faulkner viviendo en el mundo de Murakami". Se refiere a las inquietudes de la juventud actual (¿oriental sólo?), sus inseguridades e hiperseguridades, sus dificultades para lidiar con padres ausentes o intratables. De Fitzgerald hay una referencia explícita a El Gran Gatsby, reflejado parcialmente en uno de los personajes. Con Ellis se asocia la trama del pijazo jugando, por pura diversión, a Jekyll y Hyde. La primera parte del filme se concentra en el desequilibrado trío amoroso juvenil con personajes arquetípicos pero nada robóticos o acartonados. Dibuja, con suavidad de acuarela, sus cosquilleos existencialistas, culturales o consumistas. La segunda parte se embarca en un larguísimo suspense que logra rizar el rizo de no ofrecer una prueba irrefutable de lo que el protagonista cree que está ocurriendo y cerrar con un clímax contundente. Aunque esas dos partes estén bastante diferenciadas, la música, la fotografía y las actuaciones las unen con un toque naturalista, sencillo, redondo.
Burning
****½
Nacionalidad: Corea del Sur, 148 min.
Director: Chang-Dong Lee
Actores: A-hin Yoo, Steven Yeun, Jong-Seo Yeon
Cines: CineCiutat
