Una de las grandes figuras del jazz afrocubano se reencontrará con el Jazz Voyeur Festival el próximo jueves, 25 de octubre, en el Trui Teatre. Se trata del histórico pianista Chucho Valdés, hijo del ya desaparecido Bebo Valdés. Ambos ofrecieron una actuación en Palma en el marco de esta cita en el año 2008, de la que el músico guarda muy buenos recuerdos: "Fue lindísimo. Lo pasamos estupendamente, hubo muy buen público y el concierto fue tremendo. Hay muchas ganas de regresar", revela.

Y lo hará rindiendo cuentas con el pasado, mostrando al público mallorquín su Jazz Batá II, con el que recupera el proyecto que inició en el año 1972 y que se quedó "a medias" cuando empezó con Irakere, "un proyecto histórico que ya ha hecho su trabajo" y que en su día también desfiló por Palma. El músico asegura que se alegra de haber resucitado ahora Jazz Batá, "porque tenemos mucha más experiencia y el trabajo es más rico. Ya hemos grabado el disco y es increíble, muy superior al anterior, de 1972. Tiene las mismas raíces, es totalmente afrocubano, pero el enfoque es diferente. Mira a muchas tendencias universales de la música contemporánea". Y apunta: en Jazz Batá no se utiliza batería, sino tambores africanos con tumbaos cubanos.

Promete un concierto "rítmico" y en el que se verán cosas "muy interesantes". "Estoy tocando el piano como un instrumento de percusión, afrocubano y melódico al mismo tiempo. Son melodías muy rítmicas, sincopadas. A veces toco Jazz Batá en el piano armonizado", explica Valdés.

La improvisación jugará un papel muy importante, como en casi todas sus actuaciones. "El resultado siempre es diferente porque tenemos escrito solo el pretexto del tema. Creamos a partir de ahí. Al final, hacemos jazz afrocubano", aclara. Y dice que entiende los escenarios como un lugar "para probar, para ver qué pasa, y analizar luego la respuesta del público. Si algo no funciona, nos preguntamos el por qué".

Su presencia en el Jazz Voyeur Festival se produce entre los conciertos de The Blues Brothers, ya ofrecido, y el de Madeleine Peyroux que actuará el 4 de noviembre en el Trui. "Son nombres muy importantes", señala Valdés refiriéndose a sus colegas. "Tendremos que ponernos las pilas para estar a la altura", sostiene.

Según el músico, la clave de la creatividad, "la maravilla del arte", está en "no dormirse". Lo dice alguien que el próximo mes de noviembre recibirá el Grammy, y que hoy mismo acudirá a la ceremonia de entrada en el Salón de la Fama de los Compositores. "Con este último Grammy sumaré diez", señala el teclista, que entiende los galardones como "un reconocimiento". "Con eso te quieren decir que lo que has hecho está bien, pero también son un compromiso a mantener el nivel. No puedes bajar, tienes que mantenerlo, superarlo. Siempre hay que querer ser mejor, o diferente. Ahí está la magia de la creatividad".

De la música, dice que es "el lenguaje universal por excelencia". Y su intención es transmitir, con este lenguaje, "el desarrollo de la herencia afrocubana y española, nuestras patrias", comenta, mientras recuerda que se demuestra la unión y relación de Cuba y España en el álbum Lágrimas negras de Bebo y El Cigala, donde se une la música cubana y el flamenco, "una de las cosas más hermosas que se han hecho".

Su padre, su "maestro"

Chucho Valdés, de 77 años, se refiere a su padre como su maestro. Cuenta que le enseñó a compartir la música "con respeto a uno mismo, que es la manera de respetar al oyente" y a "tomarse el oficio con mucha seriedad y dedicación". Bebo, que murió en 2013 con 94 años, hubiera cumplido cien en octubre de 2018. Tenía más de 90, y aun seguía tocando. Si bien el hijo, Chucho, no aspira a superarlo, sí que afirma que le gustaría "poder llegar a su edad tocando como él".

Para celebrar este centenario, Chucho Valdés está preparando un disco "muy lindo" en homenaje a su progenitor. Aunque el proyecto aun no está terminado, el pianista adelanta que "habrá un tema que mi papá tocaba cuando yo era muy niño. Nadie lo ha escuchado. Yo lo he arreglado pero aun no está ni grabado. Es un tema inédito que se llama Cien años de Bebo", anuncia.