Los problemas de climatización en la Sala Noble del Museu de Mallorca, sus seis piezas medievales afectadas por estos desequilibrios y la reciente dimisión de su director, Bartomeu Salvà, han provocado cierto malestar en el Consell, institución que el próximo mes de enero heredará la gestión de este centro de manos del Govern.

Así lo expresó ayer el vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, quien confesó estar "sorprendido, preocupado y vigilante" ante los últimos episodios vividos en el edificio de la calle Portella. No solo eso, también "enrabietado al ver cómo el debate sobre la sustitución del director y el desperfecto de las obras enturbia algo tan importante para nosotros como es la transición de la gestión del Museu".

"Que el patrimonio se deteriore no es positivo ni para el Museu de Mallorca ni para la sociedad. Algo falla pero veo que el Govern está en marcha y Dios nos guarde de un ja està fet. Hay margen de maniobra", añadió Miralles, quien aclaró que desconoce "el volumen de los desperfectos, las causas, y si había humedad o gotas que caían del aire acondicionado. No sé si es negligencia del director o funcionarios, o falta de recursos".

"La incertidumbre que ahora pueda tener sobre las obras del Museu desaparecerán con la comisión", subrayó en referencia a la comisión técnica que deberá evaluar tanto el contenido como el estado de conservación de los fondos.

Disipar dudas

Como muestra de "transparencia", Cultura organizó ayer una visita para conocer las seis piezas medievales afectadas. El mensaje trasladado es que no es "una cosa trágica" porque han actuado "con inmediatez". "Los daños son mínimos. Hay que tener en cuenta que estas obras medievales son muy delicadas porque son piezas orgánicas que se ven mucho más afectadas por la falta de estabilidad en la climatización que las de cerámica o de piedra", señaló Català. Por ejemplo, en el Retaule de Sant Bernat se pudieron observar humedades mientras que en la Escultura de Sant Miquel se nota una pérdida de la capa pictórica. En el Retaule de Santa Quitèria se aprecian grietas mientras que en el Retaule de L'Anunciació i els dos sants joans ocurre lo mismo. Las otras piezas afectadas son el Retaule de Sant Nicolau, Sant Antoni i Santa Clara y el de Santa Llúcia i Santa Magdalena. Ahora se está trabajando en la redacción del pliego técnico para el mantenimiento del sistema de climatización y para la restauración de las obras.

Por otro lado, el BOIB publicó ayer la resolución de la convocatoria para cubrir la plaza del director a través del sistema de comisión de servicios. Han sido muchas las voces como la del sindicato Stei Intersindical que han pedido que la plaza sea cubierta por un facultativo. A pesar de ello, la convocatoria está abierta a todos los cuerpos A1 (licenciados) y A2 (diplomados). Eso contrasta con lo especificado en el portal de Transparencia, donde se precisa que este puesto es para licenciados.

Català reconoció que primarán, si se presenta, un facultativo, algo que ya ocurrió en la pasada convocatoria que dio la plaza al profesor Salvà cuando también se había presentado personal facultativo. "Se valora el currículum, el plan de gestión y la entrevista personal". Recordó que sus proyectos se valoraron de manera positiva pero se impuso Salvà. Y si uno pregunta por qué no se ha cambiado el perfil para que la dirección la ocupen un facultativo, Cultura argumenta que esta modificación demoraría la convocatoria. Un argumento que rechazan los sindicatos a la Mesa Sectorial de Serveis Generals, que llevan tiempo exigiendo esta modificación. Explican que en la mesa de día 3 de octubre se hubiera podido presentar esta modificicación, que hubiera sido aprobada en el Consell de Govern de día 5 y publicada en el BOIB día 6. Así, ayer se hubiera podido publicar la nueva convocatoria con las modificaciones para que fuera un facultativo.