El joven director mallorquín Bernat Quetglas debuta mañana en la batuta de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears en un concierto didáctico en el Palau de Congressos ante más de tres mil alumnos procedentes de 32 colegios e institutos de la isla. "Es un orgullo y una oportunidad enorme poder dirigir la Simfònica. Es un honor debutar con la principal institución musical de las islas", reconoce.

Fue el propio Quetglas quien presentó este proyecto pedagógico a la Fundació Orquestra Simfònica. Para la ocasión ha elegido La Pastoral de L.V. BeethovenLa Pastoral, un compositor lleno de energía que "conecta más rápido" con los niños. "Los conciertos pedagógicos son muy importantes porque las orquestas sinfónicas de las comunidades no solo deben ofrecer grandes conciertos, también deben tener una incidencia real en la sociedad. Hay que lograr que la orquesta sea de todos y aquí hay mucha voluntad para que así sea", reconoce la joven batuta que adelanta que los dos conciertos de mañana serán un tanto especial. Y es que se ha querido involucrar a los alumnos. Por ello, las escuelas han recibido una guía de trabajo. Los pequeños espectadores han realizado unos dibujos para cada uno de los movimientos de La Pastoral, unas creaciones que se irán proyectando mientras los músicos interpreten la pieza. "Verán el resultado de su trabajo mientras escuchan el concierto, así se sentirán partícipes de la orquesta. Es una manera de sembrar la semilla para generar futuros espectadores", apunta.

La Pastoral es la producción de la Simfònica para este curso 2018-2019 dirigida a los escolares. "Con este recital pegadógico se pretender dar a conocer qué es la música programática mediante la audición y la explicación de esta obra de Beethoven", asegura la orquesta. La música programática, al ser una música supeditada a un programa extramusical, permite conectar con los jóvenes espectadores de una manera más natural puesto que apela a lenguajes explícitos y a otros sentidos como la vista.