La renuncia del arqueólogo Bartomeu Salvà como director del Museu de Mallorca renuncia del arqueólogo Bartomeu Salvà como director del Museu de Mallorca llega en un momento en el que se suma a nuevos enfrentamientos en la Conselleria de Cultura entre la consellera Fanny Tur y varios de sus directores generales, entre ellos la responsable de Cultura, Joana Català, en quien descargaba ayer Tur cualquier explicación de la prematura salida de Salvà.
Concretamente, Tur ha mantenido desencuentros en las últimas semanas además de con Joana Català, también con su director general de Participación y Memoria Democrática, Manel Santana, y con su director general de Deportes, Carles Gonyalons. Diferentes discusiones que los directores generales atribuyen en sus círculos cercanos al “carácter autoritario” de la consellera. De hecho, Santana y Gonyalons hicieron llegar en una de las últimas reuniones de la cúpula de Més su malestar por la tensión con Tur.
Una conselleria conflictiva
La consellera, a instancias de Més, acabó reuniéndose con sus cargos para reconducir una situación que lleva meses coleando.
En este contexto, la dimisión de Salvà se trataría de una consecuencia de estas disputas o, como mínimo, del reflejo del malestar que impera en el área de Tur.
Los enfrentamientos con varios directores generales de la Conselleria ya propiciaron en 2016 la salida de la consellera Esperança Camps, que acabó abandonando el cargo con duras acusaciones a su equipo. La relevó la consellera Ruth Mateu, quien duró poco más de un año en el cargo por el escándalo de los contratos al jefe de campaña de Més, Jaume Garau. Con Mateu cayeron también el director general de Transparencia, Miquel Gallardo, el director general de Cultura, Jaume Gomila, y el director del Institut d’Estudis Baleàrics, Josep Ramon Cerdà. Estos dos últimos, imputados junto a Mateu por los encargos de Cultura a Garau.
Ahí fue nombrada Tur como consellera de consenso entre PSIB y Més tras abandonar Més per Menorca el Govern y accedieron al cargo Català y Santana. La sombra de la dimisión de Camps planea ahora sobre las actuales disputas.
