Boris Izaguirre aterriza hoy en Palma para descorchar el ciclo Universos literarios en Caixa Forum con su conferencia a las 19 horas Mis mundos privados. Se trata de un ciclo coordinado por la Fundación José Manuel Lara que intenta desvelar cómo nace el deseo de escribir y qué nutre el alma de un escritor. Cierto es que no todos los autores exponen en público temas tan íntimos como lo hace Boris Izaguirre, que llega a la isla con un nuevo libro bajo el brazo, Tiempo de tormentas (Editorial Planeta). Una novela atrevida, irreverente, inteligente y divertida que no solo muestra al personaje, sino también al Boris más desconocido y sorprendente, un Boris que ahora los domingos por la noche lo vemos en las cocinas de la tercera edición de MasterChef Celebrity.
En esta entrevista deja a un lado el personaje para adentrarse en la faceta de escritor. Tiempo de tormentas es una novela que conmueve desde la primera página y en la que el lector empatizará con su protagonista desde el principio. A sus 52 años, Boris Izaguirre abre las puertas de su casa y su corazón para hablar de su dislexia, el acoso, el importante papel que desempeñó su madre en su vida (la reputada bailarina venezolana Belén Lobo), de su homosexualidad... ¿Y por qué Tiempo de tormentas? Es el nombre de un cuadro que durante años estuvo colgado en la casa de sus padres y fue testigo, cómplice, amigo y juez de la historia familiar y de su propia historia personal.
¿De qué hablará en la conferencia de esta tarde?
Tengo la impresión de que la mayoría de los escritores antes hemos sido lectores. Es el principio. Haré un paseo por las novelas que me hicieron cruzar y pasar a la acera de ser escritor. También creo que será una oportunidad para reivindicar la lectura. Cada día que pasa estoy muy agradecido de haber podido disfrutar de la lectura a lo largo de mi vida porque me ha dado mucha más independencia de pensamiento, de conducta, de aspiraciones...
Llega a Palma con un nuevo libro con su madre como gran protagonista.
He intentado evitar la palabra autobiografía porque es una novela, aunque es cierto que los nombres de sus personajes principales responden al de mi mamá y al mío pero me gustaría que Tiempo de tormentas se leyera como una novela sobre una relación extraordinaria de una madre que tiene un hijo gay y que hace todo lo que está en sus manos para que la condición sexual de su hijo no tenga que esconderse ante la sociedad.
¿Cúal fue el mejor consejo que le dio su madre?
Que no mintiera aunque todo a mi alrededor estuviera lleno de mentiras.
¿El tiempo de tormentas es eterno para quienes salen de la regla?
Bueno o no lo quieren hacer parecer eterno pero lo importante es que quien ha nacido fuera de la regla, como en mi caso, intente, siempre respetando las normas, que la regla le respete.
¿'Tiempo de tormentas' es un relato sobre dos muertes: la de su madre pero también la de su país, Venezuela?
Totalmente. No fue nada fácil asimilar y entender la enfermedad de mi madre, sin embargo, ella hizo un especial esfuerzo en que comprendiéramos que ella quería hacer en el último año de su vida, un año que cerrara su ciclo vital y abriera uno nuevo con su muerte. Nos hizo entender que la muerte es una despedida pero a la vez una extensión de la vida, como un segundo acto. Fue su propuesta y es lo que intento reflejar en la novela, pero también es cierto que mientras ella se iba apagando, la Venezuela que ella conoció y por la Venezuela que ella luchó también se apagaba, por eso, la novela se llama Tiempo de tormentas porque muchas cosas en la vida son como una tormenta. Claramente la tormenta no para nunca.
Es una crónica de Venezuela, el país que le vio crecer.
Ha sido un libro muy riguroso porque al estar tan vinculado a lo real tiene mucho de documentación. La novela atraviesa 40 años de historia y, por ello, los detalles, los eventos y las noticias son muy importantes. Tuve que estar constantemente contrastando. Ha sido un libro más complicado que los anteriores.
El título coincide con el nombre de un cuadro que marcó la historia de su familia.
Desde hace muchísimo tiempo quería contar esa historia, que desde mi punto de vista todo lo que pasó con ese cuadro es una descripción desde una casa hacia lo que ha pasado en Venezuela. Tenía la necesidad de contar cómo mis padres pertenecieron a una izquierda revolucionaria, en los años 80 formaron parte de un grupo de intelectuales y todos luchaban para reproducir el triunfo de la revolución cubana en mi país. Con el triunfo de Hugo Chávez, muchos criticaron que mis padres no les siguieran. Todo ello está envuelto en la historia de ese cuadro, cuyo pintor era uno de los favoritos del régimen de Chávez y en un momento determinado volvió a nuestra casa para reclamar el cuadro que había regalado a mis padres 20 años atrás.
¿La fama ha marcado su faceta de escritor?
Soy muy cuidadoso de mis lectores. Como soy una persona muy disciplinada, siempre pienso que mi deber con el público es una disciplina.
