Palma se ha convertido desde las siete de esta tarde en una gran galería de arte. Cientos de ciudadanos han tomado las calles del centro para degustar las atractivas y originales propuestas artísticas que las galerías, centros, museos e instituciones han diseñado para esta Nit de l'Art 2018, la gran fiesta del arte contemporáneo que desde hace 22 años organiza Art Palma. El día de la presentación, su presidente, Frederic Pinya, invitaba a los ciudadanos a entrar en las galerías "sin miedo" para llevarse a casa un pequeño aperitivo de lo que sucede en el mundo del arte. Más que un aperitivo, los amantes de esta gran fiesta cultural de Palma han asistido a una suculenta degustación de arte contemporáneo. En total, 21 galerías, museos, entidades y casals se han volcado para que esta Nit de l'Art 2018 fuera un éxito.

A las 19 horas, la Nit de l'Art ha descorchado una nueva edición en el Casal Solleric con la presidenta del Govern, Francina Armengol, encabezando la comitiva política. Armengol ha estado acompañada por la consellera de Cultura, Fanny Tur; la vicepresidenta Bel Busquets; la titular de Salut, Patricia Gómez; el responsable de Treball, Iago Negueruela; el acalde de Palma, Antoni Noguera; el responsable de Cultura de Cort, Llorenç Carrió, y la coordinadora general de Cultura, Francisca Niell, entre otras autoridades. Tras la foto oficial, la comitiva ha empezado a degustar las propuestas artísticas con un recorrido por las galerías y centros culturales de la Ciutat. Y si de algo habla esta edición es de la toma de conciencia pública sobre la importancia que tiene esta fiesta cultural para Palma.

El programa artístico es de lo más atractivo, original, atrevido e interactivo, pero el arte también ha salido a la calle y los ciudadanos han podido disfrutar de creaciones en directo mientras recorrían las 21 galerías y centros que esta noche abren sus puertas para rendirse a una Nit de l'Art regada de música como, por ejemplo, con la propuesta La música és la resposta comisariada por Tolo Cañellas y que une a Carles Congost y Josep Xortó en Can Balaguer y a Albert Pinya con Joan Miquel Oliver. Una delicia.