El cuadro más grande de España lleva la firma de un pintor y escultor mallorquín. Su nombre es José Luis Mesas (Palma, 1973) y lo presenta el próximo martes en Marmolejo (Jaén), en el museo Mayte Spínola, centro que toma su nombre de la reconocida mecenas y pintora madrileña, cuyos cuadros cuelgan en las paredes de importantes coleccionistas como Felipe V, la baronesa Thyssen o los reyes de Jordania.

Con unas medidas de 20 metros de largo y 4,5 de ancho, la pintura representa a Cristo en la Cruz visto desde una perspectiva cenital. "He querido crear el Cristo de los gitanos y los cuatro elementos -cielo, fuego, agua y tierra- en memoria de mi madre", confiesa el artista a este diario. La obra, creada en Palma, ya se encuentra en Marmolejo. Viajó en barco y ha sido montada en una estructura de madera especial para evitar que se arquee durante el tiempo que estará expuesta. Debido a su monumentalidad se han necesitado varios estudios para poder instalar el cuadro en el museo.

"Desde la humildad he querido pintar uno de los cuadros que sea considerado como uno de los más grandes de España", señala Mesas. Según el concejal de Cultura del ayuntamiento de Marmolejo, Rafael Valdivia, "este cuadro iba para el Reina Sofía de Madrid pero ha llegado a través de Mayte Spínola, que ha querido que sea donado al ayuntamiento para que sea un revulsivo para el museo", ha declarado al medio jienense Vivir.

Nacido en el seno de una familia numerosa -de hasta siete hermanos- de etnia gitana, Mesas tuvo una infancia difícil y encontró en el arte un medio con el que sobreponerse a la adversidad. "Mis inicios con el dibujo y la pintura los tuve cuando contaba ocho años, en un centro de menores", recuerda.

Su primer maestro fue Ignacio Salas de Fuster, más conocido como Defust, y su primera exposición llegó en 1996, en Pollença. Entre sus hitos, una muestra en Miami, en la galería Casa Mondo, hace dos años, como aperitivo de la prestigiosa Art Basel, y el apoyo de grandes artistas, alguno de renombre internacional. "Barceló, entre otros, me ha felicitado por mi trabajo. Lo siento como un reconocimiento a lo que hago y me reafirma en la trayectoria que estoy siguiendo", comenta.

Estilo pop

El primer trabajo artístico de Mesas fue escultórico, una pieza que representaba a unos payeses mallorquines, aunque pronto sintió la llamada del dibujo. "La pintura es una parte fundamental en mi vida, con un simple carbón y un trozo de papel, me siento vivo, realizado", subraya.

Un recorte de prensa, un personaje aparecido en una revista, un viaje, un comentario en una tertulia... cualquier cosa le inspira y sirve de punto de partida para sus obras, hoy marcadas por el estilo pop figurativo. "Pintar para mí es un verdadero placer, creando mi propio estilo, el mesismo, puedo crear y trasportarme al pasado y al futuro en un solo trazo", afirma.

Un estilo, el suyo, en el que el color desempeña un papel principal, así como la mezcla de materiales y técnicas, y los mitos contemporáneos, como Marilyn Monroe, el Dalai Lama, Lennon, Mick Jagger o Rafa Nadal, algunos de los personajes elegidos para sus obras.

"No puedo definir una temática constante en mi pintura, me gusta experimentar y estoy en constante evolución", señala Mesas, artista nacido en la isla que nunca olvida sus raíces: "Aunque soy mallorquín, por mis venas corre sangre andaluza, y sin duda alguna mis raíces gitanas son mi fuente de inspiración. Por motivos laborales, como mucha gente en su época, mi familia dejó Granada para venir a trabajar a Mallorca".