Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿No va siendo hora de matar a James Bond?"

Ya lo he matado en los dos libros. Con el segundo, Behind the tuxedo o Detrás del esmoquin, ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre el personaje. Ahora solo seré un fan.

¿El cine no debería seguir su ejemplo y liquidar al espía?

La película más taquillera es la antepenúltima, Skyfall, de 2012. Luego va la última, Spectre, aunque Operación Trueno les gane ajustando la inflación. El espía sigue porque todos los hombres quieren ser James Bond y todas las mujeres quieren estar con él.

No tiene usted edad ni para la guerra de las galaxias, y menos para James Bond.

Me apasioné a los trece años, en que visitamos los almacenes Harrods y mis padres se hicieron una foto con una señora mayor de cabello gris, que resultó ser Judi Dench. Le dijeron que la habían visto en el museo de cera, y ella les replicó que "ahora no sabréis quién es quién". Ni siquiera me fotografié con ella.

Más adelante, usted conoció a Judi Dench.

Primero la entrevisté por teléfono y, en febrero de este año, llovía mucho en mi residencia de Londres y vi que su hija estrenaba una obra. Pensé que la madre iría, compré la entrada, me reconoció, nos fotografiamos y hablé con ella media hora, el mismo día en que había debutado en el prestigioso teatro Old Vic y en la serie de James Bond como M. Para mi cumpleaños, Judi Dench me envió un vídeo en el que me felicitaba.

Bond es un machista y racista.

Lo era, muy pocas actrices intervienen en más de una película y, cuando le proponen un papel a Monica Bellucci como femme fatale, se sorprende tanto que pregunta: "¿Qué queréis, que sea M.?" También Léa Seydoux es la primera mujer que abandona a Bond, que no lo necesita. Lo han suavizado mucho, pero ha de mantener su carácter si quieren seguir con la serie.

Al quitarle el tabaco, el sexo y la bebida, Bond es patético.

Hay que mantener sus vicios, o te quedas con Misión imposible o con Bourne. Hay muchos espías, por algo Bond se ha mantenido durante cincuenta años.

¿Cuántas veces ha visto las películas de 007?

No muchas. Dos veces casi todas, y Operación Trueno en cuatro o cinco ocasiones. Me gustan más los libros de Ian Fleming, mejor escritor de lo que a veces se piensa.

Fleming basa su personaje en Alan Hillgarth, cónsul británico en Mallorca.

Se dice que Fleming vino a Mallorca, donde conoció a Hillgarth. Tanto en el cónsul como en el espía, el novelista veía a la persona que él quiso ser y nunca fue. Estuvo casado toda la vida, y a su esposa no le gustaban sus libros.

El mejor James Bond es Roger Moore.

También me gusta Daniel Craig, aunque a veces camina como un pingüino. Pierce Brosnan tal vez sea el mejor actor, pero no así sus películas de la serie.

Mi chica Bond es Sophie Marceau, por descontado.

También las clásicas Ursula Andress y Halle Berry, que repite la salida del mar en Muere otro día. Aquí interviene por primera vez un actor español, el mallorquín Simón Andreu. Muere a manos de Jinx Johnson.

La chica Bond más inquietante es Eva Green.

Es la más oscura, en Casino Royale. Por primera vez, Bond tiene una amante, porque está dispuesto a dejar el servicio secreto por una mujer. Después la matan.

Para que Bond siga sin compromiso.

También se suprimió la escena final de Spectre, porque Léa Seydoux le pregunta "¿adónde nos vamos, James?" Y Craig responde que "no lo sé, tenemos todo el tiempo del mundo". Quisieron dejarlo abierto.

¿Qué detalle de Bond conoce solo usted?

En Operación Trueno, me contó Martine Beswick que Sean Connery quería salir con ella, pero llevando calcetines de diferente color. Ella se negó a acompañarle en estas condiciones, no lo he leído en otro lugar.

A veces asusta usted: "Hoy escribo sobre la vulgarización (y no modernización) de los medios de comunicación".

La televisión se está vulgarizando mucho, la enciendes y solo oyes palabras malsonantes. Esa frase viene de un artículo de Jaime Peñafiel, en que escribía en El Mundo que la monarquía "debe modernizarse y no vulgarizarse". Le contesté con una carta al director, donde le decía que debería tomar un baño de humildad. Me llamó por teléfono para explicarme sus críticas.

¿Cómo sería el cine en una Cataluña independiente?

No puede funcionar, como el cine británico fuera de Europa. Hay un cine catalán, pero no destaca, igual que el español. Campeones no es la película para representar a un país en los Oscars.

¿Se ha vestido alguna vez de esmoquin?

Por el libro, Sony nos invitó a la presentación de Spectre en Madrid, y el esmoquin era obligatorio. Te sientes diferente.