P¿Qué satisfacciones le está dando esta gira?

R En este punto de mi vida aprecio muchísimo la suerte que tengo de poder tocar con una banda fantástica e ir de gira por todo el mundo. Es un regalo de la vida.

P ¿Qué puede adelantar del concierto en Palma?

R La última vez que tocamos en la isla fue en los 90. Tenemos la suerte de poder venir con tres cantantes que ya habían estado con nosotros anteriormente, cuando Eddie Floyd aun cantaba con nosotros. Ahora Floyd ya no tiene ganes de hacer giras. Le echamos de menos, pero cada uno de los otros ya habían estado con nosotros. A la gente le encanta, se emociona mucho. Es un placer contar con los tres. La banda suena de maravilla. Es el sueño de mi vida, después de tantos años. Todavía tenemos mucha energía y la gente se vuelve loca. Yo he tocado con James Taylor y más gente? Pero en ninguna banda con la que he tocado ha tenido la respuesta del público que ha tenido The Blues Brothers. Cuando tocamos en Japón, donde la gente suele ser bastante discreta, todo el mundo estaba cantando y chillando. Fue realmente divertido. Y esto es lo que pasará en Mallorca. Os haremos bailar.

P Tocarán en un teatro, con la gente sentada.

R Bueno, haremos que se levanten y bailen. Nosotros funcionamos en muchas circunstancias, hemos tocado en muchos sitios diferentes. Si es un teatro bonito será perfecto. Siempre tenemos energía, nadie tiene que preocuparse por eso.

P Cuando está en un escenario, ¿piensa en los Blues Brothers que ya no están (John Belushi y Dan Aykroyd)?

R Bueno, ha pasado mucho tiempo desde que Belushi murió y a Aykroyd raramente lo vemos. Sigue habiendo inspiración. Pero tengo que decir algo: durante todo el proceso de crecimiento de The Blues Brothers, se preocuparon por la banda de una manera fantástico. Fueron generosos, agradables y respetuosos con todos los músicos, siempre. Esto es lo que recordamos. Y esto es lo que queremos preservar, la buena energía que transmitieron. Si alguien me hubiera dicho en los años 70 que en el 2018 aun estaría tocando con los Blues Brothers le hubiera tratado de loco. Es una de las mejores bandas para tocar. Cada uno de nosotros tiene su carrera musical propia, pero cuando nos juntamos es siempre fantástico. Y esto nos lleva a poder tocar en un bonito teatro de Mallorca.

P ¿Cuáles son los requisitos para ser un Blues Brothers?

R (Ríe). Subir las escaleras del escenario, llevar gafas negras y levantar a la audiencia para bailar. Así ya puedes serlo.

P La televisión jugó un papel importante en el nacimiento del grupo. ¿Qué recuerda de aquella etapa?

R Sí, la música en directo era buena para la audiencia, daba un toque cómico, y se hizo muy popular. No pensamos mucho cuando lo hacíamos. Nos llamaron para ir a Los Ángeles a tocar y la reacción del público fue tremenda. Aun recuerdo ver a Jack Nicholson en primera fila, mirándome. Se quitó las gafas y pude verle los ojos. Pensé: ¡guau! Es un recuerdo muy bonito.

P ¿Cómo encajó la muerte de Aretha Franklin?

R Sabía que estaba enferma de cáncer de páncreas. Tengo amigos que han actuado con ella. Sabíamos que el cáncer era terminal y nos preparábamos para su despedida. Era una tremenda fuerza de la naturaleza. Cuando miro atrás pienso que he tenido mucha suerte. He estado con ella en una película, en conciertos en Nueva York, estuve en la orquesta de los Grammys cuando Franklin cantó para Pavarotti Nessun Dorma. He podido estar cerca de ella, y siempre estaré muy agradecido por esto. Ella era? Bueno, no hay nada como Aretha, es la mejor.

P ¿Qué ve en las primeras filas de sus conciertos?

R Algo increíble. Tenemos un público muy heterogéneo, hay gente muy mayor y también muy joven. Una de las cosas que para mí es muy bonita es ver cuánta gente joven canta las letras con la banda. ¡Se saben las canciones! Y esto es lo que vemos, sonrisas, público cantando, espectadores bailando. Es una continua sorpresa ver la conexión con las nuevas generaciones.

P ¿Cree que The Blues Brothers marcaron una época?

R Bueno? Recuerdo que después de la película decíamos que lo mejor de haberla hecho era que nos daría trabajo. Lo interesante fue que provocó que mucha gente tuviera curiosidad por descubrir el blues.

P ¿Qué es lo que más hecha de menos de los 70 o los 80?

R No soy un nostálgico, siempre miro hacia adelante. Pero sí que hay una cosa genial de esos tiempos que echo de menos. La industria ha cambiado profundamente. Mi vida en Nueva York era ir cuatro o cinco días a la semana a un estudio para grabar melodías para una película, o para un programa de televisión, o un disco de otro artista, anuncios... Lo hacía con músicos geniales. Con la llegada de los ordenadores, baterías electrónicas, samplers? lo que yo hacía casi ha desaparecido. Ahora hay pocas grabaciones. Con el negocio de Spotify los royalties han disminuido muchísimo. Antes con 10.000 reproducciones ganabas millones de dólares. Ahora ganas ocho. Con los nuevos royalties realmente nos han jodido.

P Y con todos estos cambios en la industria, ¿cómo puede una banda con tantos años de historia continuar viva?

R (Ríe) No lo sé. No, en realidad creo que es porque nos queremos y compartimos muchas cosas. Viajamos continuamente y siempre decimos que es una pena que no hayamos rodado un documental durante nuestros viajes porque hemos vivido situaciones muy extrañas. Nos lo pasamos muy bien.

P ¿Qué es lo que le gusta escuchar alejado de los Blues Brothers?

R Tengo una mente muy abierta. Me gusta todo tipo de música. Escucho mucha música clásica, música de vanguardia, música de todo el mundo. Me gusta escuchar a grandes músicos, sin importar el género. Lo que quiero escuchar es la humanidad. Esto es lo que me gusta más. Cuando escuchas música india o flamenco o cualquiera otra que viene de las raíces, siempre está llena de energía y es muy pura.