Suprematismo + ciencia ficción = surrealismo ruso

Uno de los mejores artistas rusos contemporáneos exhibe en la Galería Kewenig de Palma una interesante muestra de sus últimos trabajos. Así, sin rodeos. Pavel Pepperstein (Moscú, 1966) recala por tercera vez en Mallorca para mostrarnos una selección de obras compuesta por dibujos e ilustraciones. El título de la exposición: Animals and Supremas es también el nombre de una serie de acuarelas en las que el artista une en una misma composición a animales salvajes junto a arquitecturas que recuerdan al suprematismo ruso de principios del siglo XX. De hecho, Pepperstein, que continúa con la tradición del arte conceptual de Moscú, utiliza alegóricamente el lenguaje visual de herencia directa del suprematismo para tratar temas políticos. La exposición continúa con una recopilación de ilustraciones de sus relatos breves realizadas a tinta china, pues este polifacético artista también escribe sus propias historias, publicadas recientemente en el libro The age of Theme Parks. Aunque como se ha visto trabaja otras disciplinas artísticas, para Pepperstein el dibujo es su medio fundamental, siendo considerado uno de los mejores dibujantes de los últimos 100 años. Al fijarse detenidamente en sus dibujos e ilustraciones, uno puede percibir fácilmente como uno de los elementos que mejor definen la estética de este artista es la combinación de la iconografía característica de la vanguardia rusa, de la que se apropia, con imágenes salidas de la ciencia ficción. El resultado son sorprendentes obras de narrativa surrealista. Hay que agradecer a la Galería Kewenig su trabajo por actuar como una especie de ventanita al exterior que permite divisar, sin moverse de Mallorca, lo que se cuece internacionalmente en el mundo del arte, pues periódicamente trae a artistas que se salen del cerrado circuito artístico mallorquín. En definitiva, vale la pena visitar esta exposición, ya en sus últimos días, y conocer la obra de un artista en auge que ha expuesto en lugares tan importantes como la Bienal de Venecia, el Louvre o el Centro Pompidou de París, habiendo recibido además el prestigioso Premio Kandinsky de arte contemporáneo.