No se puede elaborar, proponer, presentar ni defender con solidez un Pla de Cultura sin trabajar a fondo el tema que, en estos momentos, asfixia a la sociedad, a los trabajadores e impacta con mayor virulencia sobre la cultura: la precariedad.
De todos los movimientos/presentaciones/gestos que la conselleria de Cultura ha exhibido hasta el momento, se sigue echando en falta ese plan de choque que vaya directo al cáncer, una hoja de ruta con los objetivos concretos (con sus puntos y sus comas), plazos de implantación, previsiones de resultados, la elaboración de un nuevo manual de buenas prácticas o la actualización de los existentes para las contrataciones de artistas, la fijación de unos mínimos en los honorarios y tarifas, la relación entre el trabajador cultural y la Administración (altas en la SS, facturas, tempos, anticipos), un apartado sobre la fiscalidad incentivadora de la actividad cultural, medidas para atender la problemática de los creadores en riesgo de pobreza o exclusión social, la inclusión de nuevas cláusulas de protección en las subvenciones... Todo ello, y lo especifico antes de recibir reprimendas o una explicación de que hay muchas cosas que no pueden hacerse desde la comunidad autónoma, trabajado en el marco competencial de nuestras administraciones. Que no es poco.
¿Que se han hecho y están haciendo algunas cosas? Es cierto y se han publicado en este mismo diario, pero creo que no las suficientes: urge marcar una agenda contra la precariedad. Otra cosa es que ésta pueda salir adelante tal y como está diseñada la dinámica de elaboración del Pla. O si entra en los planes de final de legislatura. O si el Govern considera que el trabajo realizado es suficiente y el ajustado a la realidad. O si en los próximos meses va a presentarse esa agenda exhaustiva de medidas, trabajada desde diversas disciplinas, agentes, sindicatos, legisladores, funcionarios...
Estos días he estado leyendo el informe para el Estatuto del Artista, aprobado esta semana por unanimidad en el Congreso. Un texto que recoge 75 recomendaciones contra la precariedad con un elevado grado de profundización que necesitarán, en algunos casos, de un cuerpo legislativo. Podría ser un buen punto de partida para enriquecer nuestro Pla de Cultura. En este documento pionero, en el que ha estado muy volcado Edu Maura de Podemos, también se recogen las metodologías empleadas y los nombres de los profesionales implicados.
P. S. Final de legislatura: en política, pernicioso periodo de alfombra roja, photocall, selfies y logos.
